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Los retos de ‘Tuto’

En nuestra sociedad el oficio de alcalde tiene la particularidad de que cuando ocurre un siniestro lo acusan de culpable, mientras que cuando es beneficioso el evento, le toca salir a promocionarlo y convencer a la gente que fue producto de su gestión. Y como nuestra realidad es tan compleja, cada día dentro de la administración municipal se vuelve un reto.

Es lo que apenas comienza a vivir nuestro alcalde Augusto Daniel Ramírez Uhía, conocido por todos como ‘Tuto Uhía’, quien no ha alcanzado a reaccionar de viajes promocionales, festejos de posesión, cumbres y conmemoración de la fundación de Valledupar, cuando ya las estadísticas comienzan a impactar nada más y nada menos que en las luctuosas cifras de muerte en esta capital.

Hoy nuestros periódicos y noticieros radiales obligatoriamente abren sus ediciones con hechos de sangre o preocupantes casos de negligencia médica, por cuenta de la violencia que día a día se consolida en nuestros territorios o de las enfermedades tropicales que de tiempo en tiempo se vuelven casi que en inmanejables para nuestras autoridades sanitarias. Controlar estos dos flagelos son los primeros retos que va a enfrentar nuestro alcalde en su gobierno.

Tarea nada fácil por lo esquivo de los resultados inmediatos, debido a que ambas problemáticas en gran medida son de control social y si no logra adherencia comunitaria en las políticas emprendidas, las inversiones que se hagan en este sentido serán inocuas a los tenebrosos resultados.

Es cierto que el Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, pero igualmente no lo es menos que si no nos unimos brindando información oportuna, denunciando casos de contubernio entre algunos miembros de la fuerza pública y los delincuentes, respetando las normas de convivencia pacífica evitando fatales casos de intolerancia y repudiando a quienes usan la escalera de la actividad criminal para trepar económicamente, seguiremos despertando con las mismas noticias hasta el día en que nos afecte directamente a nosotros o a nuestras familias.

Igual sucede con la salud pública. Vemos a una muy acuciosa Secretaria local de Salud, alertando sobre los riesgos de estar en zona endémica a la enfermedad y pidiendo respeto por los protocolos de atención, pero si no controlamos los potenciales criaderos de mosquitos que están en nuestros hogares, sino que solo reclamamos fumigaciones cuando estas son apenas una parte muy pequeña en la estrategia contra el Dengue, Chikunguña o Zika, seguirá el aumento de casos que proporcionalmente devela las falencias de nuestro sistema de salud.

Entonces Alcalde llegó el momento de echar mano de ese capital político que le entregó el mando de la capital del Cesar, de concertar medias y priorizar acciones para enfrentar estas dificultades, porque nada hacemos con maquillar una ciudad con inversiones secundarias cuando no podemos garantizar el bien más preciado de cualquier ser humano como es su vida, independiente si las amenazas provienen de manos criminales o de fenómenos naturales. Un abrazo.

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Antonio_Maria_Araujo: