Aquella elegante y bella dama que empezó a temprana a edad a recoger las cosechas de su academia se llama Mary Daza, la escritora, quien desde hace 40 años ejerce su labor en el periodismo. 26 años en El Espectador como corresponsal y cronista y 14 como columnista en EL PILÓN.
A este último diario ingresó de manera repentina. La autora de reconocidos libros como ‘Los muertos no se cuentan así’, ‘Cuando cante el cuervo azul’, ‘Beliza tu pelo tienes, ‘Cita en el café bolsa y ‘Entre la verdad y la muerte’ y quien había logrado un premio nacional de novelas, fue convencida de escribir para este prestigioso medio.
“Un día Luis Augusto González, columnista, que en paz descanse, me dijo: escribe para EL PILÓN, pero yo le dije que no podía, que era exclusividad del Espectador, entonces, me dijo que lo hiciera con un seudónimo. No le presté atención. Como a los dos días me dijo Dickson Quiroz: te estamos esperando con los brazos abiertos”, recordó Daza Orozco.
Fue así como el interés de algunos y el suyo propio la llevó a plasmar sus ideas en el periódico regional, que cumple 20 años. Pero los escritos no podían ser firmados por ella y por tanto debía escoger un nombre, ella eligió al de la protagonista de la novela ‘Los muertos no se cuentan así’ cuyo nombre es Oceana Cayón.
En los recuerdos de la escritora en los comienzos en EL PILÓN está aquel que aún la hace reír.
“Dickson llegaba enguayabado a escribir los editoriales y le decía a Ana María (entonces editora del diario) no puedo escribir el editorial y agarraba mis columnas y las ponía de editorial, ni me daba crédito”, decía en medio de carcajadas.
Sentada en uno de los hermosos sillones de la sala de su vivienda en Valledupar, Mary también recordó a sus colegas.
“Eran épocas muy bonitas y los columnistas eran de una disciplina, ética y sapiencia. Recuerdo que estaban José Atuesta, que es impecable; Luis Augusto González, que nadie mejor puede escribir gramaticalmente; Germán Piedrahita, (fallecido y fundador del periódico); Silvia Betancourt, Jaime García Chadith, Alberto Herazo y Luis Napoleón De Armas, que me parece excelente”.
La única mujer columnista en ese entonces resaltó aquel momento cuando Dickson le propuso escribir otro género para el periódico.
“Un día me dice Dickson ¿Cuándo hacemos algunas entrevista? Le dije: ¿Cuánto me vas a pagar? (Sonrió) Me dijo no. Hicimos unas entrevistas de personajes de aquí, fueron 98. Eran personajes que hablaban del Valledupar de esa época, la sección se llamaba ‘Gente como uno’.
Todo eso por amor al periodismo, porque ahí no había remuneración alguna, otro tanto hacían los columnistas Luis Augusto hacía ‘El vigía’, que era para criticar o para corregir los errores que salían en el periódico. Así fuimos haciendo cosas muy bonitas en EL PILÓN. Dickson era muy exequible”, mencionó.
Años después surgió un cambio en EL PILÓN, la evolución. Sin embargo, la columnista resalta algunas falencias surgidas en esta materia en el diario regional.
“A mí me da la impresión, y que perdonen los que se vayan a molestar, que no se ha tenido un filtro para poner a los columnistas o para aceptar a los columnistas que sepan manejar este género periodístico, que no es fácil. Antes se creía que las columnas sólo eran políticas, exclusivamente. Ahora se ven humoristas, folcloristas. La diversidad es lo bonito en el nuevo periodismo”, especificó.
Con respecto a toda la experiencia adquirida por la especialista en la literatura, conferencista y docente, EL PILÓN quiso saber su opinión sobre cómo ve ella al diario en materia de columnistas.
Entrevista
E.P: ¿Cómo ve Mary a EL PILÓN con respecto a los columnistas?
M.D: Hay cantidad de columnistas excelentes, como Óscar Ariza, Imelda Daza, Arregocés, Jacobo Solano, junto con los que mencioné antes, que da gusto leerlos. En el periodismo no se puede improvisar. Ahí no es decir voy a escribir algo para EL PILÓN y lo mandan.
E.P: ¿Qué debería tener en cuenta un columnista para mejorar sus escritos?
M.D: Primero, una aceptable cultura general. Buen manejo del idioma, su tema es libre, disciplina (puntualidad) y dejar a un lado el culto a la personalidad. EL PILÓN siempre ha tenido buenos columnistas, es innegable, pero se están filtrando muchos.
Uno puede citar un autor, pero ¿Tomar una columna para hacer versos?, deberían llevarla a una página dominical que se llamen columnas dominicales, que es lo que le está haciendo falta al periódico.
E.P: ¿Qué relación hay entre el columnista y el periodista?
M.D: No se puede desligar el periodismo de la literatura y la opinión. Antes la noticia era estricta, utilizando el cuándo, por qué, cómo y dónde. El lead, la entradilla. Ahora puedes no opinar, pero sí puedes ser más elástico y manejar la situación.
El columnista puede opinar, puede decir, puede criticar. Es más, el periodismo cada día tiende a ser más literario, no de versos en columna, sino de embellecimiento del idioma en una columna.
Si el periodista embellece una columna con un lenguaje preciosista, seguro que lo van a buscar todos los lectores, porque están cansados de la noticia sobre que mataron a fulano, dónde: en el barrio tal… No, quieren oír cosas que los saquen de este marasmo que estamos viviendo.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co