Por: JACOBO SOLANO CERCHIARO*
El tema central en Valledupar es, como avanza la administración del alcalde Fredys Socarras: algunos críticos como Sergio Araujo, dicen en su twitter que no se ha posesionado, pero creo que es más por viejas rencillas personales; el ex alcalde Luis Fabián Fernández, lo califica como inexperto en temas de Hacienda; el ex alcalde ‘Ava’ Carvajal, su ex aliado político, al parecer no contento con la participación en el gabinete, desenfundó las pistolas para atacarlo, afirmando que debe dedicarse a gobernar, sin poner el espejo retrovisor. Sin embargo, bien dice el secretario de hacienda, Aníbal Quiroz, si el retrovisor está sucio hay que frenar, limpiarlo y continuar para no estrellarse, al parecer eso es lo que están haciendo Fredys, con una actitud calcada al modo Santos con Uribe, que no es más que una estrategia populista que da buenos resultados, porque hoy en día en la ciudad se dice que los últimos tres alcaldes no sirvieron para nada y que el actual, es quien sí va a transformar a la ciudad, esperemos que así sea, porque si le va bien a Valledupar, nos va bien a todos.
A pesar de ser prematuro para emitir un concepto aterrizado antes que pasen los primeros 100 días de gobierno, y más por el estado en que encontró la alcaldía en temas fiscales, lo que se puede concluir es que el Alcalde tiene buenas intenciones, con algunas fallas en seguridad, que dejan al descubierto una gran insuficiencia; permitir y luego revocar los carnavales; en cuanto al gabinete; el nombramiento de Carlos Maldonado en cultura, no llenó las expectativas; a Yarime Lobo, me hubiese gustado más verla en cultura, donde es la reina, gracias a Dios llegó Alberto Muñoz a sofocar el incendio; Eloísa Tamayo como esteticista no tiene el mejor perfil para enfrentar el problema de la salud. Pero en fin, son situaciones normales de cualquier administración que comienza y que se pueden arreglar en el camino. Lo que sí me preocupa es que algunos medios que lo apoyaron en campaña y que siguen muy cercanos a él, no ejerzan un control como debe ser, lo que puede ser riesgoso para la ciudadanía y para el mismo Alcalde que puede montarse en una nube donde todo lo ve bien. Fredys está siendo bastante ambicioso, diría soñador, eso está bien, hay que soñar para realizar, eso sí, sin llegar al terreno del iluso, y a veces pareciera que sigue en campaña; en algunas ocasiones es contradictorio, afirma que tiene un proyecto abierto para salvar a Valledupar, pero no ha convocado a las diferentes fuerzas políticas que estuvieron en contienda como el partido Liberal, Cambio Radical y el Mio, que tienen buenos lideres para aportar a esta transformación; también lo veo interesado por el tema urbanístico, y eso si es una buena noticia, fue muy importante el aterrizaje de Enrique Peñaloza que le orientó lo que debe ser una ciudad más humana, que piense en la gente y no en proyectos acelerados que pueden cambiar lo que tradicionalmente ha sido Valledupar, confieso que me gusta ver al Alcalde, más cerca de Peñaloza, que de Chichí y esto puede ser determinante en su administración. El reto apenas comienza y el hijo más ilustre del barrio Cañahuate puede unificar criterios para sacar la ciudad adelante, sí asume un liderazgo alejado de los compromisos politiqueros, el alcalde es él y es quien puede enrumbar a la ciudad hacia un futuro con una verdadera visión transformista que pase a la historia.
* Twitter: @JACOBOSOLANOC