Los llamados piques, o carreras en motocicletas, siguen generando malestar en la comunidad donde estos se realizan.
Las zonas con mayor afluencia de los motorizados son aquellas calles recién pavimentadas, donde sus vehículos puedan rodar sin ningún inconveniente, tal como sucede en la llamada ‘Calle Ancha’ de La Nevada, en la que casi todas las noches los jóvenes hacen piruetas para divertirse.
Otro punto en donde esta arriesgada actividad se observa es la vía ubicada en frente del Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede 450 Años, sitio, que a pesar de estar sin iluminación, es preferido por los motorizados.
En estos dos puntos estratégicos se genera un gran ruido de los motores que afectan la tranquilidad de los residentes, ocasionando insomnio y preocupación.
“Todas las noches es lo mismo y los fines de semana peor. Esos muchachos se ponen a competir, arriesgándose, porque no les importa que pase un carro por el sitio y lo peor de todo es que la Policía pasa por el lado de ellos y nos les dice nada”, especificó un habitante del barrio Las Rocas, quien prefirió omitir su identidad.
El Pilón trató de comunicarse con el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Mario Céspedes, pero no respondió su teléfono celular.
Mientras tanto, y pese a que las denuncias se realizan desde hace varios años, la situación persiste y los jóvenes motorizados interrumpen la tranquilidad de la población.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co