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Los ‘picós’ un dolor de cabeza en el barrio Los Fundadores

Denuncia la comunidad

Después de un puente festivo agitado por el sonido ‘retumbador’ de los picós, que cada fin de semana se trasladan a un barrio diferente,  los habitantes del barrio los Fundadores con denuncia en mano buscan parar las riñas y los actos delincuenciales  provocados  al finalizar las rumbas callejeras propiciadas, por los grandes parlantes durante los fines de semana.
Los picós, que son un tradición en varias ciudades del país, han tomado fuerza en Valledupar, debido a que todo los fines de semana se trasladan a un barrio diferente a ser los llamados ‘toques’.
En una esquina, sin ninguna clase de permiso por parte de la administración municipal, los dueños de estas maquinas del sonido instalan los grandes parlantes y – sin tener en cuenta si la zona es residencial- prenden las rumba hasta pasada la madrugada.

La denuncia   
Hasta el centro de conciliación del barrio los Fundadores más de 10 habitantes de la diagonal 22 con carrera 14 de los alrededores del colegio Galán, buscan que las autoridades regulen el funcionamiento de estos picós en el barrio.
Según Fredys Méndez, uno de los afectados,  las autoridades no pueden permitir que esta situación se siga presentando, por lo que denuncian el caso para que se tomen los correctivos necesarios.
Por su parte, las autoridades de Policía hacen un llamado para que los ciudadanos denuncien y así poder decomisar los equipos de sonido que estén realizando estas actividades en lugares públicos, sin un permiso de la Secretaria de Gobierno municipal.
Por su parte el Secretario de Gobierno Municipal, Carlos Felipe Quintero, aseguró que el funcionamiento de los picós en la ciudad se está haciendo de forma ilegal por que esta dependencia no está otorgando permisos para los mismos.
“Los picós en la ciudad están prohibidos, por eso invitamos a la comunidad para que denuncie, para nosotros hacer los respectivos controles” dijo el funcionario.

Drogas y prostitución

Según algunos miembros de la comunidad, quienes piden reserva de su identidad para evitar represalias, detrás de todo el montaje musical de estos picós, habría otras actividades como tráfico de drogas y prostitución. Además, la mayoría de los asistentes a estos espectáculos callejeros son menores de edad.
Según  el presidente de la Junta de Acción Comunal de los Fundadores Wílmer Ojeda,   con estas actividades de estos picós lo que se incrementa son los actos delincuenciales, debido a que después que las personas salen de esas fiestas drogados y tomados y luego comenten actos delincuenciales, al igual que protagonizan riñas y daños a las viviendas.

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