Celebramos que por fin hayan nombrado en propiedad a la cabeza visible de la Defensoría del Pueblo en el Cesar, después de la salida hace varios meses del abogado Omar Contreras, quien ahora funge como Contralor Municipal de Valledupar.
En Bogotá tomó posesión del cargo la abogada Denia Esther Zuleta Castilla ante el Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret Mosquera, quien estaba encargada mientras se definía la situación. La nueva defensora del Pueblo en el Cesar es abogada de la Universidad Popular del Cesar, especialista en derecho procesal de la Universidad Nacional de Colombia y estudiante de maestría en la Universidad Sergio Arboleda, y trabaja en el Ministerio Público desde el año 2015, lo que significa que conoce la entidad, sus fortalezas y debilidades, especialmente en el territorio.
Resaltamos que es una mujer joven, que conoce los problemas de la comunidad y las falencias que ha tenido la Defensoría para estar más cerca a la gente.
Existen varios aspectos para mejorar en el Cesar, algunos de ellos expresados por los mismos funcionarios de la Defensoría en el reciente paro de labores que realizaron. Comenzando por la casa, la nueva defensora tiene varios retos y con la población varios pendientes, como la defensa y salvaguarda de los reclamantes de restitución de tierras en este departamento, debido a que no ha habido una acción defensorial sistemática y organizada, sino que se ha movido esporádicamente de acuerdo con las coyunturas. Los reclamantes requieren un acompañamiento permanente que ayude a defender sus derechos y a aclarar situaciones difíciles que muchas veces los revictimizan. Y lo mismo en el asunto de víctimas en general, cuyo apoyo ha sido muy tibio a través de los defensores públicos.
No se puede soslayar que la Defensoría no solo ha estado ausente, sino que ha guardado silencio en las jornadas de protesta popular que han tenido lugar en el país y en el Cesar, y que las defensorías Regionales han perdido independencia y autonomía frente a la cada vez mayor centralización, teniendo en cuenta que los Defensores regionales no hacen nada que no les ordenen desde el nivel central. Esa es la percepción que existe y ojalá con la nueva Defensora se perciba un nuevo ambiente.
Hay varios pendientes con los casos emitidos desde el Sistema de Alertas Tempranas –SAT-, pues ha sido muy frágil la Defensoría en la exigencia del cumplimiento de las observaciones y solicitudes emitidas desde ese componente del Ministerio Público, y tampoco ha tenido ningún una posición respecto de las fallas que se han evidenciado en la implementación del Acuerdo de La Habana. No dijo nada la Defensoría del Pueblo en el Cesar sobre los problemas que se han presentado con la infraestructura de la Zona Veredal en San José de Oriente y tampoco ha dicho nada sobre la huelga de hambre que adelantan los prisioneros de las Farc-EP indultados y amnistiados en cárceles de Valledupar.