X

Los parqueaderos

Por: José Aponte Martínez

Yo no sé, ni lo voy a averiguar, a quien le compete corregir para el futuro, porque ya en el presente el daño está hecho, la construcción de elevados y lujosos edificios con apartamentos muy costosos sin parqueaderos suficientes, clínicas y centros comerciales donde no hay donde parquear un carro, locales comerciales populares sin espacios para parqueo, hasta tiendas muy grandes donde venden de todo, que es todo un lío ir por la congestión y el desorden de los carros y motos atravesados y parqueados en la mitad de las calles y carreras, pues a los agentes de tránsito no se les ve ni en pintura y todos hacemos lo que nos da la gana. El problema de los carros ya no es cualquier cosita, es un problemón que está haciendo esta ciudad, otrora amable, hospitalaria, inhóspita y repelente y no grata para vivir, pues los pobres agentes de tránsito, los azules, no gozan de una moto para desempeñarse mejor y para que su labor les rinda más y hagan presencia en todas partes. Ya está bueno de tantas motos y carros para la Policía que no es oportuna en el servicio, porque ellos si no tienen un contrato de servicio con el municipio bien pago, no se mosquean y pueden verlos trancones y desordenes más horribles, que les importa un pito “porque no tienen contrato de servicio” y eso no es así, porque esos desordenes vehiculares a veces se convierten en unos enredalapita que degeneran en líos que alteran el orden público y la Policía está en la obligación, con contrato o sin él, de intervenir para corregir, pero no, pasan horondos y felices en lujosas y poderosas motos, entre otras cosas dadas por el municipio sin tener que ver con nada y ay de quien les diga algo. A mí ya me pasó o me ha pasado que por hacer estas críticas me tienen en la lista de enemigo de la institución, cosa absurda, porque trato es de colaborar y aprendí en mi larga estadía, más de once años en el poder judicial, a respetar y a querer esa entidad que representa y hace cumplir la ley. Pero eso no importa, a eso nos exponemos los columnistas de opinión, por estar metiéndonos en cuanta vaina hay en procura del bienestar de esta ciudad y de su gente a quien tanto queremos.

Señor secretario de Tránsito, con mucha pena y respeto le insisto sobre el arreglo de algunos reguladores de velocidad o policías acostados que se encuentran dañados por todas partes y que se pueden arreglar unos con otros, porque esmigajados son muy peligrosos, ya que los motociclistas, que no cuidan su vida ni la de sus acompañantes, pasan como bala por los espacios destruidos. Hágalo antes de que haya un accidente de consecuencias irreparables.

Categories: Columnista
Jose_Aponte_Martinez: