Uno de los retos importantes para nosotros los adultos, es invitar a los niños amar a la naturaleza ya que los niños son los dueños del planeta y para el futuro serán los multiplicadores de su recuperación, protección y cuidado.
Estamos a tiempo de hacerlo para introducir en los planes de desarrollo tanto departamental como municipales como eje estructurador el hecho de trabajar con los niños en el tema ambiental (no olvidemos que la solución ambiental está en la educación ambiental).
Sencillamente ellos son los dueños del planeta que los adultos estamos administrando, a veces con consecuencias tan desalentadoras como el cambio climático, la extinción de especies, la deforestación, la contaminación del aire, los ríos y los mares. Es importante que consideremos que en nuestras manos está el hecho de cambiar el rumbo de lo que está pasando para hacer de nuestro planeta un jardín florecido.
Existe la necesidad de proponerles textos que los lleven a reflexionar sobre problemas actuales de diversos ordenes: el deterioro ambiental, el conocimiento de nuestra diversidad faunística y la pérdida de valores que es necesario reconstruir con valores como la solidaridad, el trabajo en equipo y el reconocimiento de cada uno.
Tenemos que crear entidades sin ánimo de lucro como ONG dedicadas a la educación ambiental. Desarrollar proyectos con docentes que proporcionen procesos escolares basados en el amor y la recuperación de la armonía entre los seres humanos y la naturaleza.
Hay que proponerles a los niños textos que los lleven a reflexionar como problemas actuales y en estos momentos uno urgente es la situación ambiental. Para cuidar el ambiente hay que tener en cuenta que este comienza por el respeto así mismo: cuidar nuestro cuerpo con ejercicio, alimentación y estilos de vida saludables. Hay que mejorar nuestras relaciones con el otro a través de valores como la amistad, la armonía, el respeto y la tolerancia.
Una vez seamos conscientes de eso, podremos mejorar nuestro entorno con acciones como el ahorro de agua y energía, el amor a las plantas y los animales. Que todos los actos sean positivos. Hay que decir aquí que la literatura es una aliada en ese objetivo. No hay que tenerle miedo a los libros, pensar que cada vez que en el Colegio nos ponen a leer, no es porque los profesores nos odien sino porque así seremos mejores seres humanos.
NOTA: qué ha pasado con las acciones para construir la escombrera, el coso de Valledupar y el reemplazo de los carromulas. Teniendo lo anterior contamos con la facultad de extender comparendos ambientales. Y hacemos algo mejor para mostrar nuestra ciudad.