Con el fin de año acercándose, muchas familias y viajeros buscan lugares ideales para relajarse y disfrutar de un ambiente festivo y natural. Valledupar, conocida como la capital del vallenato, es un destino de ríos y fuentes hídricas aptas para el disfrute de todos, incluidos los peludos de la familia. Es por eso que EL PILÓN ofrece una variedad de 5 balnearios ideales para pasar el guayabo navideño.
Balneario Hurtado
Ubicado a orillas del río Guatapurí, el Balneario Hurtado es uno de los más atractivos y conocidos de Valledupar. Este balneario se destaca por sus aguas claras y cristalinas, que nacen en la Sierra Nevada de Santa Marta y recorren 80 kilómetros hasta desembocar en el río Cesar.
El Balneario Hurtado es famoso por la estatua de la ‘Sirena Dorada Vallenata’, un icono de una de las leyendas locales. Esta estatua se erige sobre una roca en el río, añadiendo un toque mágico y cultural al lugar. Es el balneario donde personalidades políticas, como presidentes y congresistas, así como artistas, incluyendo actores y músicos nacionales e internacionales, se bañan. Tal es el caso de Andrés Cepeda, quien lo visitó durante su último concierto en la ciudad.
Los visitantes pueden disfrutar de un baño refrescante en las frías aguas del río, que son especialmente agradables debido al calor de la zona.
Es importante ser consciente del cuidado del medio ambiente y la seguridad propia, ya que algunos visitantes han mencionado la necesidad de mejoras en la infraestructura sanitaria y la limpieza del área. A pesar de esto, el balneario sigue siendo un lugar emblemático y atractivo, donde la leyenda local dice que “todo aquel que se bañe en Hurtado debe regresar”.
Balneario La Vega
A solo 20 minutos de Valledupar, en dirección a Patillal, se encuentra el Balneario La Vega. Este balneario es uno de los cauces por donde pasa el río Badillo, un río que ha inspirado numerosas canciones vallenatas, como el éxito de Claudia de Colombia en 1991:
“El río Badillo fue testigo de que te quise
En sus arenas quedó el reflejo del gran amor
De una pareja que allí vivió momentos felices,
Y ante sus aguas juró quererme con gran pasión”.
Los visitantes pueden disfrutar de un día de descanso en sus aguas frías bajo el puente del mismo corregimiento con opción de almuerzo y saborear la gastronomía local. El lugar cuenta con zonas de parqueaderos y ofrece platos típicos como sancocho de gallina y carnes a la plancha. El influencer y empresario gastronómico, Tulio Zuluaga, más conocido como Tulio Recomienda, visitó este balneario en agosto del 2024 y recomendó la tradición culinaria que alimenta a viajeros, enguayabados y curiosos.
Balneario La Mina
Ubicado a 40 kilómetros de Valledupar, el Balneario La Mina es conocido por sus formaciones rocosas de color blanco talladas por el flujo del agua a través de los años. Este balneario se forma gracias a los deshielos de la Sierra Nevada de Santa Marta y ofrece un paisaje natural cinematográfico que ha sido el escenario de producciones como ‘Escalona’, ‘Rafael Orozco’, ‘Alejo’, ‘Oye Bonita’, ‘Diomedes, El Cacique de La Junta’.
Los visitantes que llegan allí se sienten atraídos por esas producciones y “fotos instagrameables”, como lo expresó la periodista de cultura y viajes María José Marroquín durante el lanzamiento de la serie de Netflix ‘Cien Años de Soledad’ en Aracataca. Además de las fotos es un lugar alejado del ruido de la ciudad con una rica fauna que permite observar aves como Martín Pescadores, iguanas y monos aulladores en su hábitat natural.
Balnearios de Manaure, Cesar
Situado a 32 kilómetros de Valledupar, en el municipio de Manaure, conocido como el ‘Balcón del Cesar’, se encuentra el Balneario Paso de la Danta. Este balneario es un lugar declarado patrimonio turístico e histórico, rico en atractivos naturales y culturales. La región de Manaure se destaca por su producción agrícola, especialmente en frutas, cacao y café, con variedad de cafés y miradores para tardear.
En el Balneario Paso de la Danta, las cristalinas y frías aguas del río Manaure invitan a pasar un día culturalmente enriquecedor. Las autoridades locales recomiendan llegar temprano para aprovechar al máximo el día en este municipio de clima fresco, ideal para disfrutar de actividades al aire libre como aviturismo, caminatas ecológicas en los lugares sagrados que dejaron las comunidades indígenas yukpas e ir al Cerro de la Cruz.
Para llegar desde Valledupar, simplemente tome la carretera que sale al sur hacia La Paz y continúe durante 20 minutos en dirección oriente hacia Manaure. Este balneario ofrece una combinación perfecta de naturaleza, cultura y relajación, haciendo de él un destino ideal para aquellos que buscan planes de turismo culturales y ecológicos.
Balneario El Mojao
Aproximadamente a 40 minutos de Valledupar, el Balneario El Mojao es otro destino popular. Este balneario se caracteriza por sus frías aguas que corren en medio de gigantescas piedras, formando resbaladeros y pequeños pozos de aguas cristalinas provenientes del río Candela, que nace en la parte alta de Atánquez y Pontón.
El Balneario El Mojao es famoso por sus cascadas y un tobogán natural formado por una piedra cóncava con suelos de arena. Además, el balneario es pet-friendly, permitiendo que las mascotas acompañen a sus dueños en esta aventura.
Ubicado en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, cerca de Atánquez, El Mojao ofrece una gran vista y un ambiente familiar, rodeado de inmensas piedras y árboles, y complementado con taburetes de madera y opciones para almorzar con comida típica de la región como chivo asado, guisado, yuca, plátano maduro, sancochos.
Para llegar al Balneario El Mojao se toma la carretera que sale al norte de Valledupar, pasando frente al batallón de ingenieros, atravesando el corregimiento de Rioseco y luego tomando a la izquierda por una vía terciaria asfaltada en Patillal.
Este balneario, creado con el esfuerzo de una humilde familia local, ha logrado fomentar el turismo en la región y ofrecer un espacio seguro y relajante, gracias al apoyo de las fuerzas militares y la Policía nacional
Estos balnearios no solo ofrecen un refugio natural para el guayabo navideño, sino que también brindan una oportunidad para redescubrir los atractivos que ven extranjeros en Valledupar. Ya sea para relajarse, disfrutar de la gastronomía local o explorar la magia natural de los alrededores, estos destinos son ideales para cerrar el año.
Por: Redacción EL PILÓN