El pasado sábado, Camilo Quiroz, candidato a la Alcaldía de Valledupar, inauguró su sede de campaña. Cuando Don Pilo llegó se sorprendió al ver en primera fila a Jonathan Malagón, el exministro de Vivienda y hoy presidente de Asobancaria. Toda una personalidad.
Curioso como siempre, Don Pilo pudo confirmar que Malagón y Camilo son viejos amigos, hasta estudiaron en el mismo colegio, aunque Malagón iba dos años adelante porque es mayor. A Don Pilo también le contaron que el exviceministro, dentro de sus posibilidades, está trabajando activamente en la campaña de Camilo, porque además de su conocimiento, es uno de los vallenatos mejor relacionado con los constructores y el sector bancario. Hablan casi a diario.
“Es un asesor más. Malagón es el amigo que te presenta a los amigos que te pueden ayudar”, le dijo otro buen amigo a Don Pilo.
Sin rencores
Con orgullo, Ernesto Orozco, candidato a la Alcaldía de Valledupar, confirmó este martes el apoyo del diputado Camilo Lacouture a su campaña. En otro momento, una foto juntos no sería sorpresa, sin embargo la foto generó runrún por el público descontento de Lacouture con el partido Conservador, especialmente con Ape Cuello, quien no le quiso dar el aval a la Gobernación del Cesar.
Don Pilo se puso en la tarea de averiguar, y unos buenos amigos le dijeron que la conversación fue directa: Ernesto/Camilo, sin intermediarios, para llegar a unos acuerdos. “Camilo sacó más de 7.000 votos en el 2019 en Valledupar; es un empresario, no tiene escándalos detrás”, le dijo un amigo a Don Pilo. Al final, sabemos que Camilo no es un hombre que se deja llevar del rencor para tomar decisiones políticas.