X

Los jurados en los festivales… zapatero a tus zapatos

“Pero inconforme el pueblo ha de seguir, si le estropean sus aires vallenatos y exigen que sean honrados, si desde el ruedo al pollo lo vieron salir en las garras del jurado”.

En el año 1971 el fonsequero Geño Mendoza Pitre indignado por el veredicto del jurado del Festival Vallenato que dio como ganador a Alberto Pacheco Balmaceda, único barranquillero que lo ha logrado hasta hoy, hizo el tema musical titulado “Festival Vallenato” al cual corresponde el aparte que antecede y fue grabado con éxito nacional e internacional por Nelson Henríquez de Venezuela -quien ganó Congo de Oro en el carnaval de Barranquilla cantándolo- y por Alejandro Durán Díaz, quien paradójicamente fue uno de los jurados aquella noche, es un homenaje de desagravio por lo que en aquella oportunidad se consideró una injusticia por parte de quienes como jurados tuvieron la espinosa responsabilidad de decidir quién sería el rey vallenato entre Pacheco y “El pollo vallenato” Luis Enrique Martínez, que era el aclamado por el pueblo.

Si se examinan los pergaminos y la experiencia de los jurados que con su calificación declararon ganador a Alberto Pacheco, quien dicho sea de paso no era ningún pintado en la pared, era músico de escuela, tocaba piano y conocía los secretos del acordeón, fueron los maestros José Benito Barros Palomino, Antonio María Peñalosa, Gilberto Alejandro Durán Díaz, Nicolás Elías Mendoza Daza, “Colacho”, quien estuvo reemplazando a Adolfo Pacheco Anillo que no pudo llegar; el otro jurado fue Alberto Méndez, propietario de la “Taberna La Quemada” de Cartagena, es decir, la decisión la tomó un jurado de lujo, todos músicos y el único que no lo era estaba metido en el negocio de la música, estaba relacionado con el tema.
Eran aquellos tiempos cuando la calidad y los méritos de la presentación de cada concursante en los festivales de música vallenata eran calificados por gente que sabía de eso, pero viene sucediendo en algunos festivales de música vallenata que se están designando jurados expertos en cocina, otros en belleza, en fórmulas mágicas para enriquecimiento súbito etc. de lo único que no saben es de acordeón y canciones vallenatas, esa vaina es peligrosa, en su canción “El pleito” el maestro Abel Antonio Villa, con gran sentido filosófico, lo advirtió en el aserto campechano: “El que no conoce el tema sufre de engaño”, nadie debe decidir la suerte del otro en ningún escenario de la vida sin saber de eso porque corre el riesgo de cometer una injusticia o de quedar por siempre con el estigma de la sospecha, y dice el adagio popular que “La mujer del Cesar no solo debe ser fiel sino parecerlo”.
Nuestra respetuosa sugerencia es que se examine el tema, debe ser frustrante para un acordeonero cuando es descalificado por un jurado que no sabe del oficio. No he conocido al primer acordeonero que haya participado como jurado en los premios nacionales de periodismo, no he visto a ningún compositor de música vallenata invitado para elegir a la Reina Nacional de la belleza, no he visto a ningún versador eligiendo al Deportista del Año.
La designación de jurados es lo mas delicado en cualquier actividad, no solo deben ser personas honestas sino idóneas, conocedoras del tema, no puede manejarse el asunto con propósitos de complacencia, vitrina o adulación. Sé que el tema es sensible, pero debe ser un elemento presente en futuras discusiones académicas.

Categories: Columnista
Luis Eduardo Acosta Medina: