El departamento del Cesar históricamente ha demostrado tener muchas fortalezas en distintos campos del deporte, pero, de igual manera siempre ha estado latente la falta de apoyo institucional, se va un gobierno y llega otro y las cosas suelen continuar igual.
Ese ha sido el común denominador del tema deportivo en el Cesar, nuestros deportistas por lo general tienen que ingeniárselas con sus propios esfuerzos para poder salir adelante. Son muchos los casos que así lo demuestran.
El mundo deportivo cesarense está lleno de interrogantes sin respuestas, triste situación que desestimula cualquier proceso serio de preparación con fines competitivos y de alto rendimiento. Hoy, cuando se creía que estaba vivo el fervor deportivo en la región en razón a los resultados exitosos de los pasados 19 Juegos Bolivarianos Valledupar 2022, con tristeza grande EL PILÓN publica la noticia que da cuentas de una posible ida del Cesar de la campeona bolivariana Natalia Linares González. La razón: por falta de apoyo institucional.
La información fue suministrada por la Liga de Atletismo local, señalando que la deportista solicitó la desvinculación de la Liga de Atletismo del Cesar “ante los reiterados incumplimientos por parte de los entes gubernamentales”.
Por todo lo dicho anteriormente, este tipo de noticias ya no deberían sorprendernos, no es la primera que vez que esto ocurre, no obstante, tras el eco latente y el entusiasmo vigente de los juegos bolivarianos que les permitió sacar pecho a mandatarios e instituciones, sí causa sorpresa en estos momentos anuncios como ese, pero más que sorprender lo que realmente produce es tristeza, desencanto, dolor patrio y hasta vergüenza ajena. Eso resulta algo inaudito, insólito e impensable.
Es ahí donde comienza a crecer la lista de interrogantes: ¿sí se ha dimensionado el talento y el valor de una atleta como Natalia Linares? ¿Por qué será que siempre a los mandatarios e instituciones les duele mucho destinar recursos económicos para el deporte? ¿si no se apoya al deporte de qué manera se van a sostener esos valiosos escenarios deportivos que nos dejaron los juegos bolivarianos? ¿Cómo piensan nuestros gobernantes mantener vivo el espíritu deportivo vallenato que se despertó con el reciente certamen deportivo internacional? ¿cuál es el mensaje que se le estaría enviando a la juventud vallenata y cesarense?
La lista de interrogantes es interminable e igual el listado de frustraciones que se estaría derivando de ese tipo de situaciones extradeportivas. También ha sorprendido a la opinión pública el retiro de Regulo Pineda de la secretaria de Deportes del Cesar, una persona experta y apasionada con la actividad deportiva.
Por favor, señores Alcaldía de Valledupar, señores Gobernación del Cesar, hagan todo lo pertinente para que ese anuncio de la deportista Natalia Linares no se cristalice en un hecho real, eso sería una vergüenza nacional para nuestra ciudad y nuestro departamento, ese sería un mensaje desacertado y una manera de decirle a esta gran atleta que no nos sentimos orgullosos de ella.
Como ya lo dijeron algunos dirigentes deportivos, sería muy frustrante que la atleta orgullo de la ciudad de Valledupar y del departamento del Cesar emigre a brindarle alegrías a otra región par falta de apoyo local.
Y cerramos con el último interrogante formulado por nuestro periodista deportivo José Alejandro Martínez: ¿quién será o quiénes serán los responsables del éxodo de Natalia Linares? Ojalá no terminen tirándose la pelota uno al otro y no salgan a ponerle el pecho a la brisa.