Nuestra crónica es la respuesta a una pregunta contextualizada que todos nos hacemos independientemente del rol que desempeñemos, sea maestros, padres de familia, estudiantes y comunidad en general: ¿Por qué el nivel de la educación en La Guajira está por debajo de otros departamentos?
Creo tener parte de esas respuestas: ¿cuántos docentes mayores de 70 o 75 años aún están en las escuelas apoyados por directivos docentes? ¿Cuántos docentes pasados de la edad de retiro forzoso con certificados falsos de enfermedad están aún en las escuelas? ¿Cuántos docentes permanecen activos sin dictar una sola hora de clase apoyados por los directivos docentes y sin embargo reciben el sueldo activo y las dos pensiones?
¿Cuántos docentes hay en las escuelas que no saben ni encender un computador, ni enviar un mensaje por WhatsApp a sus educandos? ¿Cuántos docentes aun recibiendo su mesada pensional y su sueldo activo envían a otra persona que muchas veces ni tiene título de docente para que la reemplace y atienda a sus estudiantes y le pagan apoyado por los rectores?
¿Cuántos docentes existen en nuestro departamento que se dedican a otras actividades económicas, viajan fuera del país y sus educandos son atendidos por un auxiliar sin ninguna preparación porque el titular o dueño del área o del curso le paga para que desempeñe su labor?
¿Cuál es la responsabilidad de los llamados directores de núcleos? Figura que reemplazó a los supervisores y resultó peor la medicina que la enfermedad porque al menos los supervisores visitaban las instituciones aunque fuese una vez al año y evaluaban los procesos escolares.
Aunque el Gobierno eliminó hace un tiempo los directores de núcleos, muchos continúan devengando doble sueldo, sin conocer las escuelas ni a los docentes bajo su responsabilidad.
La situación es peor en las escuelas rurales. No saben ni en qué condiciones locativas se encuentran. Pero a donde sí van es a la finca de su propiedad, para verificar cómo está el ganado porque para eso sí hay tiempo.
“POR DEBAJO DEL CHOCÓ”
Por otro lado, ¿qué pasó con los programas de alfabetización post-alfabetización? ¿Dónde van a parar los recursos girados por el Gobierno nacional para este programa?
El Gobierno nacional intervino los recursos para la educación del departamento de La Guajira, evitando que los coordinadores y docentes asignados capacitaran a los padres de familia porque un padre o una madre que no sabe leer ni escribir difícilmente puede orientar las tareas de los niños en el hogar.
Lo que sí existe hoy es el internet gratuito, el cual en algunas zonas rurales funciona gracias al Gobierno nacional. El problema es que muchas veces lo usan para cosas negativas.
He aquí algunas respuestas a la pregunta sobre por qué el nivel de educación en el departamento de La Guajira está por debajo incluso del departamento del Chocó, sin el ánimo de herir susceptibilidades de los directivos docentes.
O de los rectores que solo van a la escuela un día a la semana o una vez al mes a cobrar a los docentes, como cualquier usurero, los intereses del dinero que prestaron para el estudio de sus hijos, algunas veces al 10%.
Como complemento de males, tenemos docentes activos con síntomas de alzhéimer o que no escuchan ni ven a la perfección, pero como no cuentan con enemigos políticos no se retiran; al contrario, a otros los persiguen los politiqueros hasta obligarlos a renunciar con apenas 50 o 55 años.
No les importa que estén liderando procesos para elevar la calidad educativa, pero si no votó por su candidato hay que sacarlos, cortarles las alas.
Para finalizar: ¿Quién controla y supervisa los mantenimientos, dotaciones de infraestructuras educativas, los alimentos que suministra el Estado para la nutrición de los niños? Se las dejo ahí.
Por Ana Cecilia Fuentes