Más allá del lujoso empate 2-2 ante España, Radamel Falcao García, Giovanny Moreno, James Rodríguez y Edwin Cardona sacaron los mejores puntajes.
Radamel Falcao García recuperó las buenas sensaciones en la selección de Colombia con un gol que pudo haber tumbado a España y que lo confirma como el máximo anotador en la historia de Colombia.
Falcao puso fin a una sequía de 473 minutos y pasó una noche feliz en Murcia. “Feliz por el gol, el planteamiento táctico, el comportamiento de todos los jugadores”, dijo ‘El Tigre’.
El de Santa Marta marcó de cabeza a los 54 minutos un gol que puso 1-2 el partido amistoso y sumó 26 en sus participaciones con el equipo cafetero, dos más que Arnoldo Iguarán. “El equipo está creciendo y será muy importante para el cierre de las eliminatorias”, añadió.
James, ‘muerto de ganas’
Le faltó el gol al cucuteño, pero a la hora del balance ni siquiera se extrañó tanto. James estuvo en la cancha 80 minutos, suficientes para confirmar que vestido de amarillo lucha, grita, corre y manda “hasta cojo”.
En Murcia se jugaba su propio partido, con la necesidad de brillar, de destacarse, de ganarse gota a gota la lluvia de aplausos que recibió cuando fue relevado.
Cardona, ‘el voluntarioso’
Edwin Cardona rinde siempre. Y eso que le piden cada locura desde el banco: que releve a Armero en la marca, que marque a Iniesta, que vaya a la media distancia, al cabezazo, al hombre a hombre. ¡Y él mueve su enorme figura para cumplir sin chistar!
En el triunfo vital contra Ecuador en la altura de Quito (1-2) y en Murcia contra España (2-2) ‘se comió la cancha’. El gol que le hizo a Reina fue de puro terco, de desconfiado, de ‘porfiado’ dirían las mamás, porque supo dudar y luego capitalizar la floja salida del portero. Se asocia, obedece y le alcanza la fe para animarse a resolver él de cara al gol.
Moreno, ningún ‘cuento chino’
Un viaje de casi dos días hasta Murcia no se hace en vano y lo tenía clarísimo Giovanni Moreno. Por eso, los minutos que le dieron los transformó en oro puro.
Gio dejó claro, con un par de lujos (¿Qué tal la rabona que se permitió?) y su temible e inolvidable media distancia, que la próxima vez que haya que hacer una convocatoria tienen que contemplar su nombre.
Colombia no tiene un jugador como él, capaz de encontrar espacios donde nadie los ve, valiente para pegarle al arco desde cualquier sector del campo y con una gran personalidad para enfrentarse a los mismísimos campeones del mundo. En su madurez sigue siendo una alternativa. Puede que no un titular, pero sí una opción ante alguna ausencia obligada, por ejemplo, del mismo Cardona.
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