-Buenos días señorita, por favor, para apostar cinco mil pesos al número 1108.
-Con Sinuano. Replicó la vendedora de chance.
-Sí. Aclaró el apostador.
-El número superó el tope de venta. Le manifestó la vendedora.
-¿Cómo así? Exclamó el hombre desconcertado.
-Cada número tiene un presupuesto de 70 mil pesos, si alguien apuesta 70 mil pesos ya más nadie lo puede hacer. Explicó la mujer que atiende el punto de apuestas en la carrera 7A con calle 20D de Valledupar.
Esta es la respuesta que ha recibido la mayoría de personas en Valledupar al intentar apostar al chance con el 1108, número de tumba del cantante Martín Elías Díaz y el 913, de la placa del carro en que se accidentó.
“Está vetado, no lo recibe la máquina de apuestas, ni el 913 que eran los números relacionados con la muerte de Martín”, dijo David Ospino, mientras ayer visitaba la tumba del cantante Martín Elías Díaz
Como él, al cementerio Jardines del Ecce Homo llegan seguidores del artista y curiosos en búsqueda del que aseguran será el número de la suerte.
“Me tocó hacerlo manual en San Juan del Cesar porque acá en Valledupar han vetado el número, hice el 0913 que es el número de la placa de Martín”, dijo Arabellis López Acosta, mujer que mientras espera el golpe de suerte asegura dinero en el cementerio, con la venta de discos y llaveros del hijo del ‘Cacique de La Junta’, Diomedes Díaz.
EL PILÓN intentó conocer la posición de Apuestas Unidas S.A. frente a la situación de los números a los que muchas personas no han podido apostarles, pero no hubo respuesta por parte de sus representantes.
Antecedentes
Martín Elías fue sepultado al lado de la tumba de su papá Diomedes Díaz, por lo que el número de su sepulcro es el mismo que el 10 de enero de 2014 le dio suerte a más de 700 personas en el Cesar, donde tiene jurisdicción la empresa Apuestas Unidas S.A., que con el número 1108 se ganaron el chance, 19 días después del fallecimiento del artista. En toda la Costa hubo más de 3.000 ganadores.
Por Martín Mendoza
Es constante la visita de personas a la tumba de Martín Elías y Diomedes Díaz, en el cementerio Jardines del Ecce Homo de Valledupar.