Los estudiantes del sistema público de educación del país son los principales afectados con los paros que con frecuencia hacen los docentes para llamar la atención del Gobierno Nacional y presionar el cumplimento de un rosario de peticiones que tiene el magisterio desde hace décadas.
El año pasado, entre el mes de mayo y junio, se desarrolló un paro de 37 días que al final terminó con un acuerdo de 24 compromisos, que según el Ministerio de Educación Nacional ha tenido avances, pero según Fecode no.
Para el próximo miércoles 21 de febrero está previsto un paro de 24 horas para volver a pedir cumplimiento de lo acordado, y así sucesivamente lo harán. No es una defensa ni para el Ministerio de Educación ni para los docentes, ambos tienen sus argumentos razonables para defender sus intereses.
Lo importante aquí son los estudiantes, que son los únicos damnificados de las decisiones que tomen las partes, porque al suspender las clases pierden un tiempo valioso en el proceso de aprendizaje, ya bastante cuestionado, que se refleja en los resultados de las Pruebas Saber.
Hoy lo más preocupante es lo que ocurre con los docentes en el municipio de Valledupar, que además de acatar el llamado a paro del 21 de febrero, iniciaron esta semana un plan tortuga, disminuyendo las horas de clases de la jornada educativa, y al final terminarán recibiendo el pago completo del mes de febrero.
Los profesores de Valledupar reclaman al Ministerio de Educación Nacional que les paguen la deuda que tienen pendiente desde mediados del año pasado. Se trata del pago de la prima de antigüedad a la que tienen derecho, pero que según el Ministerio de Educación no se debe pagar.
La ministra de Educación, Yaneth Giha pidió a los docentes no irse a paro el 21 de febrero, porque el Gobierno nacional les está cumpliendo a los maestros con lo acordado el año pasado tras 37 días de cese de actividades y que no hay justificación para convocar a un nuevo paro. Retomamos la frase de la Ministra: “Cada día de paro, genera un perjuicio irreparable a los niños y jóvenes de Colombia del sistema educativo público. Este nuevo llamado a paro es absurdo es irresponsable”.
Lo que se necesita son soluciones, que a los docentes de Valledupar les definan el pago de la prima de antigüedad, que hoy está en manos de los estrados judiciales, y que Fecode haga seguimiento a los acuerdos convenidos el año pasado en una mesa, sin necesidad de parar.