A mediados del siglo pasado, en el vasto territorio que comprendía los dominios del Valle del Cacique Upar, pululaban orquestas y bandas de todos los niveles en todas las poblaciones de este territorio. Estas agrupaciones eran las dueñas de los salones de bailes de la época, la música vallenata todavía seguía reducida a corrales, potreros y patios.
En Valledupar se conformaron bandas y orquestas con músicos de la región y de otras procedencias, que se quedaban a vivir aquí por la oferta y buena remuneración de las orquestas de la comarca. En el Valle era común escuchar los nombres de ‘Los Picapiedras’, banda dirigida por el vallenato Hugues Maya Ruiz; ‘Los Modernos’, de los hermanos García, quienes llegaron de Calmar, Bolívar y echaron raíces en Valledupar; la orquesta Néstor García, oriundo también de esa población sabanera; ‘Los Caballeros del Ritmo’, y ‘Lucho’ Zuleta y su banda, entre otros.
Desde Villanueva se oía el melodioso sabor de las orquestas de Reyes Torres y de ‘Juancho’ Gil, papá de ‘El Turco’ Gil; en Urumita estaba la banda ‘Santa Cruz de la Sierra’; en La Paz militaba la banda ‘San Francisco de Asís’, dirigida por los hermanos Calderón, conocida también como ‘Manito’ Johnson, este integrante tocaba los platillos y oficiaba como manejador, era quien salía a buscar los contratos. Todos estos grupos orquestales de la región desaparecieron de la faz musical, ante la irrupción de la música vallenata.
De esa época sobrevive en La Jagua de Ibirico, la orquesta ‘Los Cumbancheros del Ritmo’, fundada hace 80 años por el músico Miguel Sierra y sus hermanos junto a Mario Ríos, llamada originalmente banda ‘San Miguel’, en alusión al patrono del pueblo. Los hermanos Sierra: Miguel, Máximo y Agapito, heredaron la vena musical de su papá, quien interpretaba acordeón.
Cuando ‘Lucho’ Bermúdez fue director de la banda municipal de Chiriguaná, durante tres años, los hermanos Sierra se trasladaban hasta ese municipio a recibir clases de música de este extraordinario clarinetista y compositor del Carmen de Bolívar.
Allí Miguel Sierra sobresalió entre sus ‘Cumbancheros del Ritmo’ porque era músico aplicado en varios instrumentos, interpretaba saxofón, acordeón, clarinete y percusión.
Lamentaba el maestro Sierra que en La Jagua estuvo fugazmente Alfredo Gutiérrez con su hijo Alfredo, al cual le prestó su acordeón de dos teclados para que su hijo ensayara, nunca le regresó el instrumento. ‘Los Cumbancheros del Ritmo’ tuvieron gran protagonismo en toda la región del Cesar y Santanderes. Esta agrupación fue elevada a la categoría de patrimonio cultural, gracias al plan de formación artística de la alcaldesa Yarcelys Rangel y su director de cultura Gregorio Iguarán. 17 integrantes siguen amenizando eventos, además ofician como maestros de música formando niños y jóvenes de 5 y 17 años que ingresarán a la orquesta o militarán en otras
Entre ‘Los Cumbancheros’ históricos sobresalen el exguitarrista, hoy cantante, Galy Galeano, el bajista José Vásquez y el cantante Jesús Vides. ‘Los Cumbancheros’ divulgaron por el mundo la canción orgullo de su sentir, ‘Jagua de Ibirico’, de Néstor Jiménez.
Por Celso Guerra Gutiérrez