En el pan de cada día se ha convertido el tema del desarrollo de plataformas estratégicas para los emprendedores y artistas de Valledupar, todo esto a través de la gran apuesta nacional la Economía Naranja por parte de la administración municipal, a la que algunos emprendedores le dan la espalda puesto que afirman que no brinda las mejores garantías y deciden irse a otro país.
“Los gobiernos te exigen más no te compensan, valiéndose de que ellos son el socio solidario natural porque cualquier colombiano que decide montar una empresa su primer socio es el Estado y ante esto tienes la obligación ganes o no ganes de cumplirle con un 35 % de tus ganancias y si decides cerrarla por las condiciones económica o diferentes variantes también te cuesta un alto porcentaje de tus ingresos”, señaló Miguelangel Sierra, biólogo vallenato.
La llamada Economía Naranja busca establecer grandes hazañas con los emprendedores creativos en ámbitos tecnológicos, culturales y de innovación. La economía creativa busca generar en Valledupar riqueza a partir de la propiedad intelectual como materia prima.
Lo que para el biólogo Sierra es una falacia puesto que en este sector del país no se ha logrado entender el rumbo de la Economía Naranja en el municipio. “Este modelo de economía busca potencializar la invención creativa y con esto se le haga un aporte económico al Estado. Situación que es contraria a lo que está pasando en Valledupar, puesto que en el municipio se están basando en contratos de momento sin estimulo realmente a los artistas”, dijo.
Motivo que ha llevado al experto en el área ambiental a patentar y a establecer su producto en México, toda vez que las garantías presentadas por parte del Gobierno mexicano son más claras y de mayor impulso para las mentes creativas. “Voy a patentar el producto en México y tengo mucho más confianza de que no me hagan copia exacta del producto, puesto que acá en Colombia de nada sirve patentar tu invención porque cualquiera de hace copia y no sirve de nada certificar tu producto”, afirmó.
Otro punto clave en el desarrollo naranja es la industria creativa y cultural, relacionada con las artes en general, el turismo, el diseño, la publicidad, el desarrollo de software, los servicios de tecnología de la información y el periodismo, entre otros.
Según Sierra, en Colombia cuesta 40 millones establecer una marca o producto además de las diferentes puestos administrativos en los que se deben hacer escalas.
Finalmente, este modelo económico busca que la sociedad tenga una transición hacia el mundo de los intangibles y que de una economía de bienes pasó a la de los servicios, el talento se volvió un recurso natural renovable que es el que está impulsando la economía actual.
“Los gobiernos te exigen más no te compensan, valiéndose de que ellos son el socio solidario natural porque cualquier colombiano que decide montar una empresa su primer socio es el Estado y ante esto tienes la obligación ganes o no ganes de cumplirle con un 35 % de tus ganancias…”, Miguelangel Sierra.