El ejemplo del parque Los Cortijos de Valledupar es una muestra de lo que puede estar ocurriendo en muchos parques de la ciudad. Hace once meses comenzó la remodelación de Los Cortijos y entre la polémica que suscitó la tala de frondosos árboles que cubrían las canchas de tenis y las multifuncionales, se dio inicio a los trabajos que prometían un cambio extremo en este sitio.
Hoy después de todos estos meses, el parque luce igual. Lo único diferente es la instalación de unos aparatos para hacer ejercicios, que llaman gimnasio biosaludable y que atrae la asistencia de más personas a este sitio de recreación y deporte. En junio del año pasado era un trabajo que lideraba la Concesión de Amoblamiento Urbano, que al liquidarse dicho contrato pasó a manos de la Alcaldía de Valledupar, que hasta ahora no ha reiniciado los trabajos.
Aparte del gimnasio biosaludable, no han ejecuta más obras. Los andes están maltrechos, no hay ciclorutas, las canchas igual, no hay césped, solo maleza y basura. Las obras anunciadas que consistían en un área interactiva de agua, canchas de fútbol con grama y sintética, dos canchas multifuncionales para escalada, pista skate y otras atracciones, todavía están en el papel. ¿Y los $ 3.000 millones destinados para estas obras?
El parque Los Cortijos, que es el ejemplo que encontró EL PILÓN para evidenciar los problemas de todos los parques de la ciudad, también está sin luz. Después de las seis de la tarde no se puede hacer ejercicio ni estar en el parque porque las luminarias se dañaron. Así llevan más de un de 15 días. Los miembros del Club de Tenis Los Cortijos son damnificados de esta situación debido a que no pueden realizar las acostumbradas prácticas nocturnas. La Concesión de Alumbrado Público no aparece y la Alcaldía de Valledupar tampoco, el entusiasmo mostrado cuando se logró por fin liquidar el contrato con Amoblamiento Urbano se acabó y los parques volvieron a la realidad de siempre: el olvido.
Los Cortijos no es el único parque sin luz o con sus andenes y juegos dañados. Así están otros de la ciudad. Es importante que el alcalde Freddys Socarrás tome las riendas de esta situación y haga un inventario de los parques de la ciudad (si ya lo hizo, entonces que lo de a conocer), y priorice los más afectados. ¿Tienen los niños y niñas de Valledupar dónde jugar? Porque no solo es arreglar el parque, sino garantizar la iluminación y la seguridad debido a que muchos parques solo son visitados por drogadictos y delincuentes que aprovechan la oscuridad y el abandono para cometer sus fechorías.