X

Los corregimientos sin agua

Hoy hacemos eco a las voces de las comunidades que habitan en los corregimientos de Valledupar, tanto del norte como del sur, que llevan días, meses y años, padeciendo por la falta de agua potable.

Las poblaciones de estas poblaciones sufren su propio viacrucis, porque observan que no son suficientes las reiteradas peticiones que hacen a la administración municipal para que resuelva el problema, que cada vez genera más problemas.

Se trata de unirnos a este llamado y de hacerle eco a la propuesta del Concejo de Valledupar que propuso un plan de contingencia con el que se atienda la crisis humanitaria y sanitaria.

En el debate realizado el jueves 22 de marzo en el recinto del Concejo, al que fueron citados los secretarios de Gobierno, Gonzalo Arzuza; General, José Juan Lechuga; y Obras, Juan Pablo Morón, pidieron además que prioricen las inversiones necesarias para los acueductos de los corregimientos, y fortalezcan presupuestal y operativamente  la Oficina de Gestión de Riesgo del municipio, para atender oportunamente la escasez de agua potable.

Las familias que habitan en Aguas Blancas, Mariangola, Los Venados, Guaimaral, El Perro, Patillal, Guacoche, El Jabo, Guacochito, entre otros, padecen diariamente porque no pueden abastecerse de agua potable para consumir, cocinar, mucho menos para lavar, bañarse y usar los sanitarios. Es una situación deplorable la que viven por cuenta de la escasez del agua.

En Aguas Blancas los pobladores han bloqueado incluso la vía para llamar la atención después de casi dos meses sin agua, y se supone que el fin de semana iniciaron los trabajos para subsanar la falla generada por la falta de un repuesto que ayuda a impulsar el agua a las casas.

¿Qué ha pasado con las millonarias inversiones a los acueductos de los corregimientos? Los secretarios presentes al debate en el Concejo anunciaron nuevas inversiones por valor de $ 5.500 millones en acueductos para buscar una pronta solución y se comprometieron a gestionar con el gobierno nacional la creación de una entidad que administre los acueductos regionales.

Un ejemplo palpable, es el que expuso el inspector del corregimiento de El Jabo, que denunció que a pesar de que inauguraron un acueducto de más de mil millones de pesos, no pueden recibir agua potable en sus casas porque n le hacen ningún tipo de tratamiento. Quedó la obra de cemento, pero sin planificación para que funcionara adecuadamente.

Lo que viven los habitantes de estos corregimientos es el resultado del abandono gubernamental, como lo calificó el personero de Valledupar, Alfonso Campo Martínez, quien se comprometió a acompañar de cerca a estas comunidades que lo único que esperan es que les llegue agua potable a sus casas.

Categories: Editorial
Periodista: