El modelo de bibliotecas que ha determinado la UNESCO obedece a una especie de centro cultural que pueda albergar los diferentes intereses de los ciudadanos, los cuales están manifestados a través de diversas expresiones.
La Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Lúquez debe ajustarse a estas características, sin embargo ocurre todo lo contrario, pues los espacios que inicialmente se crearon para albergar los temas de la cultura han sido relegados por otras dependencias de la administración departamental, dejando sin áreas a los artistas de Valledupar y el Cesar. Pero no solo ha ocurrido, también cerraron las dos salas de conferencias y la sala de lectura braille, ubicada al lado de la sala infantil, destinada para las personas con discapacidad visual.
“No tenemos espacios, la sala de la biblioteca era una de las más bellas, pero la anterior administración la desapareció y los artistas en Valledupar quedaron huérfanos porque no existe un espacio profesional y digno”, expresó el gestor cultural, Francisco Ruíz.
Asegura que desde entonces están esperando una nueva sala porque en la ciudad hay buenos artistas que no se pueden mostrar porque no tienen dónde. “Cada vez que se cierra un espacio, es una ventana menos para la cultura”, acotó el Pintor.
Darío Leguizamo Peñate, quien trabajó por varios años como coordinador de servicios de la Biblioteca Rafael Carrillo Lúquez y de la Red de la Bibliotecas del Departamento, dijo a EL PILÓN que una biblioteca debe proveer espacios para que las personas puedan “llegar a ver una exposición de cultura, encontrarse a reflexionar sobre una muy buena película, escuchar un buen concierto de música, conversar alrededor de diversos temas”; toda esa agenda cultural que la biblioteca programa entorno a foros, conferencias, tiene que articular esos interés y convertir a este lugar en un espacio de integración.
Asegura que aunque a nivel de la región Caribe la Rafael Carrillo Lúquez ha venido haciendo un trabajo importante, no a la velocidad que muchos desearían, en algunos márgenes se puede hablar de un crecimiento.
“Esta biblioteca con relación a las denominadas grandes en la Costa Atlántica ha ido en evolución. Pero para muchos que están desde afuera viendo como han crecido las cosas no han visto ese parámetro entre nosotros y los demás departamentos”, indicó Leguizamo Peñate.
Sin embargo, es importante que la Biblioteca Departamental recupere sus espacios y desarrolle una agenda sobre el ideal inicial, de cuando fue concebida la estructura, que la comunidad pueda tener lugares donde se puedan proyectar las diferentes actividades.
Por su parte, la recién posesionada directora de la Biblioteca Rafael Carrillo Lúquez, María Victoria Celedón Simón, aseguró que trabajará por devolverles estos espacios a los artistas, porque la cultura siempre ha sido manejada como la ‘cenicienta’ de las administraciones.
“Me enteré de esa problemática que se presentó en años anteriores por lo que pienso convocar una reunión y hacer cambios porque necesitamos permanentemente una sala de exposición”, acotó.
Sobre los otros espacios que están siendo ocupados por la Secretaría de Deportes y Ambiente, dijo que estos deben ser recuperados; sin embargo se debe esperar que se terminen las infraestructuras donde se ubicarán estas dependencias. También se refirió a la cancelación de la sala para lectura de las personas con problemas visuales y dijo que la estuvo visitando “y me afectó mucho ver que estos elementos han sido arrinconados. La directriz es volver la biblioteca un ente de cultura y se va a trabajar para rehabilitar esos espacios”, indicó Celedón Simón.
Aseguró que esta administración quieres cambiar todo esto y apoyar todo lo referente al arte, porque Valledupar y el Cesar no son solamente caja, guacharaca y acordeón, “somos mucho más que eso. Aquí hay arte”, indicó.
Es necesario optimizar recursos
Para mejorar los servicios que presta la Biblioteca Departamental y recuperar su buena imagen es necesario optimizar los recursos tanto humanos como financieros y se debe contar con el respaldo gubernamental para que se tenga autonomía de realizar programas y así tener mejores oportunidades. “Necesitamos un gobierno que crea realmente que las bibliotecas les cambia la vida a la gente”, expresó Darío Leguizamo.
Para este proceso es importante además una buena gestión de los recursos. La Biblioteca es una Corporación de la cual hacen parte la Universidad de Santander, la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar que está en capacidad de asignar recursos a esta corporación para manejar el tema de biblioteca pública de la ciudad y su zona rural.
“Lo realizado hasta el momento es interesante. En los últimos tres años hemos estado entre las siete más grandes bibliotecas del país en cuanto a algunos parámetros que estableció Biblioteca Nacional de Colombia, pero esa mirada es un poco sesgada. A pesar de los pocos recursos que maneja la Biblioteca desde lo local, consideramos que el esfuerzo que se hace es significante, pero se puede optimizar el uso de esos recursos para que podamos proyectarnos más”, afirmó Leguizamo Peñate.
La Biblioteca hace parte de la Corporación Rafael Carrillo Luquez, entidad sin ánimo de lucro que fue creada el 10 de junio del 2003 y que por su trabajo logro ingresar a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, lo que le permite fortalecerse. “Vamos a trabajar unidos con la Oficina de Cultura y las puertas van a estar abiertas para todo aquel que venga y toque con ganas de trabajar”, dijo la directora de la Biblioteca Departamental.
Para seguir creciendo y recuperar la imagen de esta entidad es necesario evaluar lo que se ha venido haciendo en años anteriores, donde la Biblioteca recibió algunos reconocimientos por la calidad del servicio en sala patrimonial. “Hay que hacer un diagnóstico de cómo se encuentra la Red de Bibliotecas del departamento, lo que incluye el proceso de planeación y el tema de infraestructura, dijo Darío Leguizamo.
Al tiempo aseguró que se deben tomar decisiones concertadas para definir y diseñar la política pública de lectura y biblioteca. Con esos elementos nosotros estaríamos prestos a que las acciones que diseñemos apunten a las necesidades que tiene el departamento”, puntualizó.
Sin embargo, es necesario que retomen el objeto social con el que fue construido el espacio donde funciona la Rafael Carrillo Lúquez que está siendo ocupado por otras áreas y ha reducido la parte cultural, lo cual podría considerarse detrimento al erario.
Carlos Morón, rector de la Universidad de Santander –UDES- también habló del tema y aseguró que durante su vida legal y dentro de los parámetros que se han establecido con el presupuesto e infraestructura que tiene la Biblioteca, esta ha prestado un gran servicio a la comunidad, y ha sido eficiente la prestación de los servicios.
“Esta administración tiene la disposición de respaldar el funcionamiento de la Biblioteca y es importante para la comunidad ese compromiso. Hay una decisión contundente y es que las dependencias que están ocupando estos espacios deben buscar otros lugares con el fin de rehabilitarlos hacia el arte que fue para lo que fueron creados”, acotó.
Los proyectos que vienen
María Victoria Celedón Simón, directora de la Biblioteca Rafael Carrillo Lúquez, dijo que tiene muchas en este cargo y llega con deseos de hacer las cosas bien. “Las directrices del Gobernador Franco Ovalle son modernizar la biblioteca, que todos los cesarenses vean en ella su segundo hogar y se sienta un aire de estudio y conocimiento”, expresó.
Aseguró que se está poniendo al tanto de los programas que se han venido desarrollando, de los cuales algunos continuará y otros no, con el fin de llegarle a toda la comunidad, visitar los colegios e incentivar a los niños al estudio y la lectura.
Su principal proyecto es crear un museo interactivo desde la biblioteca, que funcione como centro de memoria e investigación para nutrir de conocimiento a nuevas generaciones y que reconozcan los personajes y acciones que llevaron a la creación del Departamento del Cesar.
“Quiero trabajar de la mano con entidades que defiendan la literatura, la cultura y las artes en el Departamento, abrirle las puestas a todo quien tenga idea para desarrollar que nos ayude a potenciar la diversidad en todos los municipios del Cesar”, puntualizó la directora.
-Los espacios de cultura en la Biblioteca Rafael Carrillo Lúquez han sido ‘arrinconados’ para darle cabida a otras dependencias de la administración departamental.
Los retos para la nueva directora de la Biblioteca es fortalecer procesos culturales desde la región, gestionar recursos para nuevos proyectos en los que se puedan incluir las manifestaciones artísticas, culturales y lúdicas.
Andreina Bandera / EL PILÓN
Andreina.bandera@elpilon.com.co