Con Germán Cano como líder del equipo y comandando la ofensiva con 16 goles en el torneo, el Fluminense se consagra campeón de la Libertadores por primera vez en su historia. El conjunto estuvo conducido por Fernando Diniz, quien supo formar un equipo ganador sin muchas estrellas y el colombiano John Arias, exjudor del Independiente Santa Fe, ayudó con su juego a que esta gesta histórica se pudiera lograr.
Boca Juniors también aspiraba al título llegando hasta la final con un jugador como Sergio Romero, quien demostró ser el héroe del equipo, el portero fue protagonista atajando penales contra Racing, Nacional de Uruguay y Palmeiras, con autoridad en el arco y recordando sus mejores épocas en la selección de Argentina.
Boca se preparó muy bien para la competencia, trajo al histórico delantero uruguayo Édison Cavani y un lateral de lujo como lo es Luis Advíncula, el peruano demostró porque es uno de los mejores en su posición. Aun así, el conjunto argentino no pudo obtener su séptima libertadores y perdió la oportunidad de igualar a Independiente en el palmarés.
El Flu hizo una campaña muy buena, en la etapa de grupos tuvo que enfrentarse a River Plate, Sporting Cristal y The Strongest, quedando como líder con 10 puntos; en octavos de final eliminó a Argentinos Jr, Olimpia, de Paraguay; e Internacional, de Brasil. Sin ser favorito, ni tener muchas superestrellas como ya lo había mencionado, el objetivo de Diniz y del equipo se cumplió al alcanzar la gloria continental.
Destacamos las actuaciones de Cano, uno de los mejores delanteros de América en los últimos años; en el medio campo al experimentado Ganso y a John Kennedy anotando el gol del triunfo.
La Copa Libertadores nunca decepciona a pesar de la hegemonía de los equipos brasileños y argentinos, en general siempre el torneo es muy bueno y nos regala grandes finales que se recordarán por siempre como esta de Boca y Fluminense en un estadio histórico como es el Maracaná.
A pesar de que el favoritismo era para el Flu, Boca quería seguir agrandando su legado, los técnicos Jorge Almirón y Fernando Diniz afrontaron con valentía la competencia. Ahora el conjunto brasileño jugará la Recopa Sudamericana como revancha frente a la Liga de Quito, tras perder con el conjunto ecuatoriano las finales de la Copa Libertadores 2008 y la Copa Sudamericana 2009.
Por Rodrigo José Morón Henríquez