En el 7 de agosto
Desde que iniciaron las obras que se están llevando a cabo en El Obelisco cerca de la Universidad Popular del Cesar para la optimización hidráulica de las redes de distribución, los habitantes del barrio 7 de agosto están inconformes.
Las aguas negras esparcidas por la extracción de agua que realizan los encargados de la obra, tienen encerrados a los habitantes de la calle 29 con carrera 29 quienes afirman que desde que se comenzaron esos trabajos las aguas no han cesado al frente de sus viviendas.
Para ellos pasar de un lugar a otro se les hace necesario utilizar botas de caucho para disminuir los riesgos de enfermedades, y explican que cuando la tocan les han causado rasquiñas e infecciones.
Enalbis Gómez, afirma que lo peor de la situación es que la calle es una autopista para los carros y motocicletas por lo que han tenido que quitar cualquier objeto de la vía porque estos son rebotados a hacia sus casas al igual que la aguas que son esparcidas, que en ocasiones los conductores han bañado a los habitantes con las aguas de alcantarilla.
En un tono gracioso Enalbis Gómez menciona “Vamos a hacer un puente peatonal para cruzar del otro lado de las viviendas”.
De esta manera, la comunidad solicita a las autoridades competentes reductores de velocidad para la vía y le sea solucionado el problemas de las aguas negras.