Año nuevo, vida nueva, el que terminó nos dejó cosas buenas, el cambio se ve, es incuestionable, así lo confirman las más grandes evaluadoras internacionales y el DANE. Hoy el terrorismo mediático y bodeguero tiene agotados sus recursos para mentir, nada de lo que pronosticaron ha sucedido; Colombia despega como el ave fénix pese a las tachuelas y cascarillas regadas por todos los caminos para que el móvil de Petro se pinchara o deslizara.
Todo lo han intentado, hasta su asesinato, no pueden permitir que les haya quitado sus privilegios de vivir a expensas del Estado. La tragedia que montaron por la sustitución del modelo energético ya no tiene audiencia, el informe presentado por el presidente Petro sobre el año 2024 es alentador; el eslogan sobre “el país de la belleza” está convenciendo al mundo de que el paraíso está aquí; hasta setiembre de este año, Colombia es el tercer destino turístico de América latina, 6.2 millones de turistas nos han dejado US 7.444 millones, con un crecimiento del 14% respecto al año anterior, mientras que las exportaciones de carbón solo ascendieron a US 5.800 millones, en puerto de embarque, de enero a junio.
Las divisas de la industria sin chimeneas están homologando a las que recibimos por carbón y flores, juntas. La mina del turismo es inagotable y no contamina. La mirada que revistas internacionales como The Economist tienen de Colombia le están diciendo a los mentirosos que este país sí tiene futuro.
El informe de la OCDE sobre el sexto mejor desempeño de nuestra economía entre 37 miembros de sus miembros no es una casualidad fortuita; tampoco el más reciente sobre el crecimiento del 3.7% del PIB que reporta esta misma asociación, nos ubica en el tercer puesto.
Es destacable que la Bolsa de Colombia cerró como la mejor de Latinoamérica y algunas de sus acciones crecieron más del 100% como Cementos Argos y Mineros. La inflación del 13.3%, que nos dejó Duque, se redujo al 5.1%; la deuda externa que era el 65% del PIB, ahora es 48.2%. El campo creció 9.3% con más de 400.000 Ha recuperadas, no expropiadas como anunciaban; la inflación alimentaria pasó del 22% al 1.7%; el transporte férreo movilizó 282.000 Tm versus 31.000 Tm del 2023; el salario mínimo mensual sigue creciendo, pero aún es el 6° más bajo de Latinoamérica.
La tasa de desempleo cayó al 8.2%, la mejor desde 2016; 1.6 millones de personas salieron de la pobreza monetaria y 1.1 millones de la pobreza extrema; los créditos para la pequeña y microempresa crecieron 27%. La tasa de mortalidad de la niñez (0 a 5 años) bajó de 1.9 en 2022 a 1.6 en 2023. Las finanzas de los territorios se fortalecerán, pues recibirán hasta el 40% de las rentas de la Nación, casi el doble de lo que hoy reciben.
La política antidrogas envenenando la naturaleza y la persecución a los campesinos fracasó; ahora se ataca a las verdaderas estructuras del negocio; este año se incautaron 848 toneladas de pasta de coca, 14% más que el año pasado, y los nexos de funcionarios de los cuerpos de seguridad con las mafias se están rompiendo.
Se están descubriendo los entramados de la mafia de los gobiernos anteriores como el lucrativo negocio de las EPS, UNGRD y el DPS; lo de la UNP es la fresa del postre: sus vehículos y funcionarios eran utilizados para transportar alucinógenos y cometer crímenes como el caso ‘Matamba’; las revelaciones del llamado “narco chofer” son escandalosas y el fiscal Barbosa no quiso escucharlo, dicen que para negarle el principio de oportunidad porque involucraría a altos funcionarios del gobierno de Duque.
El programa de electrificación rural con paneles solares es un éxito igual que los convenios solidarios entre el DPS y los campesinos para las placas huellas en vías terciarias y caminos vecinales. Por muchos años solo el 6% de estas vías era apta para el transporte. El ADRES giró este año $9,5 billones a las IPS sin intermediación de las EPS. ¿Por qué no entregan las medicinas completas? El 2025 lo iniciamos con la 2ª moneda más revaluada del mundo. A los gobiernos hay que medirlos con indicadores, no con micrófonos. Chao, anunciadores de desastres.