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Logros, fracasos y pendientes del Cesar: un joven de 55 años

Nació el Cesar, hace 55 años, en un mundo y un país muy distintos al actual.
Colombia era, en ese entonces, un país en vía de desarrollo, aún lo somos, cuyo gobierno estaba en cabeza del liberal Carlos Lleras Restrepo.

El Cesar, a quien Alfonso López Michelsen, su primer gobernador, estimó llamado a ser “Departamento Piloto” de Colombia, fue hijo de la época de la guerra fría y de ese país del Frente Nacional, que sirvió para apaciguar los enfrentamientos entre liberales y conservadores, pero que excluyó otras fuerzas políticas y dio pie a la creación de nuevas guerrillas, contra el tradicional establecimiento político y económico.

Efectivamente, el Cesar nació, siendo ministro de Gobierno Misael Pastrana Borrero, quien luego sería presidente de la República; en su mandato fueron ministros de trabajo, el abogado y político liberal Crispín Villazón De Armas, y luego José Antonio Murgas Aponte. Los dos gestores del nuevo departamento, al lado de Clemente Quintero Araujo, Aníbal Martínez Zuleta, Alfonso Araujo Cotes, Manuel German Cuello, entre muchas otros gestores del nuevo ente.

El joven departamento fue receptor de miles de familias que llegaron del resto del país, principalmente de los santanderes, de la zona cafetera, de Bolívar, y Magdalena, que encontraron un terruño donde afincar sus raíces.

Desde lo económico, muchas cosas cambiaron: vivimos la atrayente, de migraciones, bonanza algodonera; luego la de la marihuana; siempre el comercio con Venezuela. Después la bonanza carbonífera, que ha dejado el uso de grandes regalías e impactos ambientales, de balance agridulce. Hoy, estamos lejos de ser el departamento piloto de Colombia: tenemos un alto desempleo, una altísima pobreza e indicadores sociales, que a cualquier analista causarían amargura. Son muchos los retos: nos falta mucho, para hacer realidad los sueños de un desarrollo agroindustrial, una agricultura y ganadería más moderna y ambiental, generadora de nuevos y mejores puestos de trabajo. No obstante, el Cesar (en 2021) alcanzó un PIB de 23 billones de pesos y le aporta al PIB nacional dos puntos.

En el plano político, el panorama no podría ser peor. Un departamento al que le falta mucho el liderazgo ejecutivo que tuvo hace décadas atrás; municipios débiles, y una dirigencia política más interesada en el interés propio, poco transparente, salvo contadas excepciones.

En el plano cultural y musical es donde presenta el Cesar sus mayores logros. Hoy, la música vallenata gusta a todo el país y más allá de las fronteras patrias. Por algo, Gabo, paseó el vallenato por Estocolmo, al recibir el Nobel , a ‘Poncho’ y ‘Emilianito’, a Pedro García y Pablo López, entre otros.

Hoy, con 55 años de vida institucional, es el momento de hacer balances: resaltar los logros, pero también los fracasos y precisar los retos que tiene el Cesar con un millón cuarenta mil habitantes, entre ellos miles de indígenas y muchos otros migrantes venezolanos, que también habitan en nuestro territorio. Colombia espera mucho de nosotros.

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