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“Lo vamos a gestionar”

Por estos días los gobernantes y sus equipos tienen que arrancar la armonización funcional y operativa. Formular su Plan de Desarrollo, aterrizados a las realidades financieras del ente territorial y lejos del fragor electoral.

La revisión y armonización financiera es un elemento de aterrizaje forzoso para los mandatarios que han llegado con una maleta cargada de soluciones y poco respaldo financiero en las arcas territoriales. En su gran mayoría, a pesar del golpe que produce saber que la situación financiera no es la mejor, mantienen sus sueños y le dan vida a ello a través de lo que se conoce como el “banco de gestión”.

Al banco de gestión de gestión va todo aquello que no tiene financiación completa o parcial y que fue prometido en campaña, es aquí cuando se escucha: “no se cuenta con todos los recursos, pero lo vamos a gestionar con el Gobierno Nacional o algún ente multilateral”.

Señor mandatario, “el vamos a gestionar” requiere además de buenas relaciones en el nivel nacional, una fuerte dosis de estructuración de proyecto que sea sólida y convincente, más allá de cumplir con los parámetros de la MGA (Metodología General Ajustada) y ventanillas de los distintos ministerios.

Un proyecto sólido y convincente es aquel que además de lo anterior, permite construir una dialéctica discursiva que aporte suficientes argumentos al inversor para tomar su decisión.

Esta dialéctica no está escrita en ningún manual, o se la comentan a los mandatarios en los procesos de capacitación (como el realizado por Fonade en Valledupar en la primera Cumbre de Alcaldes). Aquí les compartimos algunos tips que debe considerar (para no morir en el intento de “lo vamos a gestionar”). Dando por descontado que cumple con la MGA, la discursiva del proyecto debe estar en la capacidad de responder como mínimo algunas interrogantes, por ejemplo: Justificación: ¿Por qué: es de escala regional, municipal? ¿Por qué contribuye a la cohesión y el desarrollo regional? ¿Por qué no lo puede hacer la gobernación o la nación sola? ¿Por qué no lo hace el gobierno nacional? ¿Por qué es público (no lo hace el sector privado)?

Además, el resultado esperado al 2019: ¿Qué se espera lograr? ¿Qué se podría lograr al 2019, de acuerdo con la situación actual? ¿Qué se entrega al final del periodo de gobierno? Foco poblacional: ¿Quiénes son los beneficiarios? Foco territorial: ¿dónde se concentrarán las acciones? Arreglo institucional, acciones claves

(¿Por qué no se ha hecho antes? ¿Hay algún cuello de botella por resolver? ¿Cuál sería el catalizador o detonante del proyecto?), Presupuesto y fuentes de financiación (¿Cómo se financia? ¿cuánto vale todo? ¿cuál será el origen de los recursos? ¿cuánto le toca a cada socio?).

Con buenas relaciones y una dialéctica técnica correcta, “el vamos a gestionar” tiene mayor probabilidad de éxito, proporcionando confianza y facilidad de diálogo con el ente nacional. En términos parroquiales, el tecnócrata del nivel central observará que el mandatario proponente, no es ningún Juan de los palotes.

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