X

Lo que se hizo, se hace y se proyecta para el Cesar

Ha llegado el cumpleaños 57 del departamento del Cesar, creado el 21 de diciembre de 1967. Un sector del pueblo arhuaco le dio un tenso anochecer, en Valledupar, a la celebración, recordándonos que, a pesar de progresos notables en muchas áreas y algunas riquezas, fruto de sus bonanzas, la última la del sector oficial receptor de las regalías del carbón, continúan serias fracturas en la sociedad, ancestrales desigualdades, falta de consensos sociales, incluso entre los mismos grupos, como los indígenas; y una pobreza que viene cediendo pero muy lentamente.

Para la muestra un botón: la empresa de energía Afinia, una filial de la estatal Empresas Públicas de Medellín, que maneja el monopolio de la distribución eléctrica, ha propuesto al gobierno nacional que le reciba la operación de servicio en el Cesar. Afinia tiene a cargo a Bolívar, Córdoba y Sucre también, pero en el Cesar los niveles de pérdidas de energía y de recaudo de los recibos son menores.

Lo hemos dicho, hay más bienes públicos de infraestructura como parques, vías, hospitales, sedes del Sena, etc., elementos que, con otros indicadores, forman la llamada pobreza multidimensional, pero los bolsillos -de ingresos y de empleos de los cesarenses; que forman la pobreza monetaria- están rotos. Son como vistosos panoramas que se abren en los contornos y entornos públicos de la ciudades y centros poblados pero, adentro, en la gran mayoría de los hogares, hay angustia.

¿Qué ha pasado desde entonces en la administración departamental? Durante la primera década, teniendo como gobernadores, por designación presidencial, a Alfonso López Michelsen, Luis Roberto García, Alfonso Araújo Cotes, José Antonio Murgas, Manuel Germán Cuello Gutiérrez, Guillermo Baute Pavajeau, Armando Barros Baquero y Jaime Murgas Arzuaga, el Cesar agropecuario se consolidó.

En la etapa siguiente fueron los gobiernos de José Guillermo ‘Pepe’ Castro Daza, Carmen García Vargas, Jorge Dangond Daza, Edgardo Pupo Pupo, Luis Rodríguez Valera, María Inés Castro Ariza, Alfredo Araújo Castro (e), Paulina Mejía Castro, Armando Maestre Pavajeau, Adalberto Ovalle Muñoz, Juan Carlos Quintero (e) y Abraham Romero Ariza, el último gobernador por nombramiento.

En el plano cultural, el Cesar, con su capital Valledupar, comenzó a posicionarse como la cuna del vallenato, un género que traspasó fronteras de reconocimiento universal.

En las décadas siguientes, el Cesar empezó a vivir de los cultivos de tardío rendimiento como la palma de aceite y del carbón, coincidiendo con los periodos de los gobernadores elegidos directamente por el pueblo, a partir de 1991, iniciando con Lucas Gnecco sucedido por , Mauricio Pimiento Barrera, Rafael Bolaños Guerrero, Guillermo Castro Daza (e), Hernando Molina Araujo, Luis Carlos Ramírez Ariza(e), Rodrigo Canosa Guerrero (e), Clara Inés Collazos (e), Cristian Moreno Panezo, el repitente Luis Alberto Monsalvo Gnecco, Francisco Ovalle Angarita, algunos encargos, como el más reciente de Andres Meza, y ahora Elvia Milena Sanjuán, representando un dominio familiar de mas de 20 años.

La economía del Cesar comenzó a depender mucho del Carbón (que desaparecerá en unos 20 años) . Mientras se caía la economía de Venezuela y, por la apertura económica, el campo. Ahora el Cesar está en un esfuerzo por diversificar sus apuestas económicas y sociales.

La educación ha visto avances significativos con la Universidad Popular del Cesar y varias sedes en Valledupar de otras universidades importantes como la Nacional, Unad, Udes, Área Andina, entre otras. Con todo, el porcentaje de matriculados en la educación superior, está por debajo, distante del promedio nacional. Y aunque hay una explosión de infraestructura hospitalaria y de servicios médicos, más privados que públicos, se adolece de fallas.

El Cesar ha avanzado en procesos de reconciliación y apoyo a víctimas, bajó significativamente la violencia en los últimos diez años fruto del acuerdo con las FARC, -y el desmonte previo de la estructura paramilitar- pero se mantiene el ELN en el sur y hay una sensación de rebrote de la extorsión y el secuestro. Región en la cual por la sensación de centralismo de la capital Valledupar se viene haciendo ruido con el impulso a un nuevo departamento.

Categories: Editorial
Periodista: