El portero antioqueño Santiago Rodas llegó al Valledupar Fútbol Club y rápidamente se ganó la confianza del entrenador Jhon Jairo Bodmer, quien vio en el paisa el cerrojo que protegería la puerta del equipo ‘verdiblanco’ para esta temporada.
EL PILÓN: ¿Cómo se da su llegada al Valledupar Fútbol Club?
Santiago Rodas: Llegué al equipo a principios de año, el 9 de enero, antes había entablado conversaciones con el profesor Jhon Bodmer, luego hablé con los directivos, las cosas se dieron y desde ese día hago parte del Valledupar Fútbol Club.
¿Qué lo motivó para fichar con el Valledupar Fútbol Club?
Es un equipo que tiene un proceso muy bueno, con jugadores muy jóvenes pero calidosos, aparte firman un convenio con Atlético Nacional y eso potenció el equipo porque llegaron elementos importantes y a raíz de ver un proyecto serio, con un cuerpo técnico responsable tomé la decisión de firmar mi vinculación.
¿Qué piensa del convenio entre Atlético Nacional y Valledupar Fútbol Club?
Es un acuerdo donde ambas partes saldrán beneficiadas, en cuanto a mí, me trae un bonito recuerdo porque en 2011 yo era jugador de Nacional y llegué a Alianza Petrolera luego de que ambos clubes firmarán un acuerdo parecido, recuerdo que llegamos 12 jugadores al equipo ‘petrolero’.
¿Ve a sus colegas (porteros) del Valledupar Fútbol Club como competencia?
¡No! Todo lo contrario, en el caso de Kevin (Mier) es un portero que a pesar de su juventud ya tiene recorrido internacional y en el caso de Aldo (Montes) es un muchacho de muy buenas condiciones, por ende el profesor es quien decide y pondrá en la titular al que esté en el mejor momento.
¿Qué les dice el entrenador cuando el equipo no juega bien o no anda bien?
El profesor Jhon Bodmer es muy respetuoso, lo mismo el profe Hugo Arrieta y más allá de buscar culpables siempre tratan de motivarnos, puesto que el fútbol es así, nosotros tuvimos cinco fechas sin perder, luego dos caídas en línea, pero nunca recibimos un reproche del cuerpo técnico, por el contrario, los discursos eran siempre de unión y compañerismo.
¿Cómo lo han tratado en Valledupar?
Todos saben que me crie en Medellín, de mis primeros pasos allá, luego llegué a Alianza Petrolera, pero el fútbol en Valledupar se vive muy diferente, la gente siempre acompaña al equipo esté como esté en la tabla. Me han acogido muy bien, sobre todo en los momentos donde me he sentido solo y extrañando mi familia.
¿Cuál ha sido el mejor momento de su carrera deportiva?
Fue en 2012 cuando jugaba para Alianza Petrolera y logramos el ascenso a la primera división del fútbol colombiano. Ese año fui titular durante gran parte del torneo, esa experiencia a los 20 años de edad cuando arrancas en el mundo del fútbol, para un jugador es algo que deja huella en su carrera.
¿Su peor momento?
Mi peor momento lo viví en Venezuela al estar lejos de mi familia, conocer otro país con una cultura diferente a la nuestra. Las lesiones y los incumplimientos en los pagos también me afectaron mucho, pero queda esa experiencia para mi carrera, haber tenido roce internacional.
¿Qué diferencia hay entre el futbol venezolano y el colombiano?
Los jugadores venezolanos son muy talentosos, pero infortunadamente la situación política que allá se vive ha tocado el fútbol, los escenarios deportivos están en descuido, los salarios son atrasados hasta 5, 6 mes, por eso los jugadores emigran a otras ligas, en cambio en Colombia hay más organización en cuanto a los torneos, no se ven tantos escándalos salariales y el jugador que se va es porque es bueno o busca agrandar su palmarés profesional.
¿Cómo fueron sus inicios como jugador?
Comencé en divisiones menores con el Club Deportivo Estudiantil (Medellín), luego con el equipo de la universidad me destaco jugando la Liga Antioqueña de Fútbol, paso a ser comprado por Atlético Nacional en 2009, en 2011 llego a jugar con Alianza Petrolera y en calidad de préstamo pasé por Dépor FC, Aragua FC (Venezuela), regresé al país para jugar con Atlético de Cali, el año pasado se termina mi vínculo con Alianza Petrolera quedando como agente libre y llego a Valledupar donde me brindan la oportunidad de seguir jugando fútbol.