Por: Amylkar D. Acosta M1
“El sistema de gobierno más perfecto es aquel
que produce mayor suma de felicidad posible,
mayor suma de seguridad social y mayor suma
de estabilidad política” Bolivar
Este domingo se cumple con una de las ritualidades propias del sistema democrático: todos los ciudadanos en ejercicio podrán acudir a las urnas a votar, lo cual está consagrado en la Constitución como un derecho y un deber. Hay que votar en conciencia, consultando los más altos intereses del Departamento y de los municipios, anteponiendo el interés general a los mezquinos intereses y conveniencias de tipo personal. Para decidir por quién votar se debe tener como referencia fundamental los programas y propuestas de lo(a)s candidato(a)s, así como la trayectoria y ejecutorias de esto(a)s. El ciudadano se muestra cada vez más confundido por cuenta del desbarajuste de los partidos políticos y de la incoherencia de muchos de los aspirantes. Se han invertido los términos, antes eran los partidos los que escogían sus candidatos, ahora son estos los que escogen por que partido aspirar, más por razones de conveniencia coyuntural que por razones de afinidad ideológica. Las ideologías han terminado por convertirse según Revel en simples señales de tránsito; ello llevó al gran literato Jorge Luis Borges a considerar la política como una de las manifestaciones de la superficialidad.
En La guajira particularmente ya nos hemos acostumbrado a que se vota no por las propuestas y programas o por las calidades de los candidatos a gobernador o alcalde sino en contra de la administración de turno, en razón de que cada una de las administraciones es peor que la anterior. Y así las cosas, al elector no le queda otra alternativa que recurrir al voto castigo, única forma de reprocharle a la administración saliente su incumplimiento de las promesas de campaña. A ello estamos abocados una vez más, dado que el Departamento no está mejor que cuando estuvo peor, la situación es aberrante en todos los órdenes. Se raja en todos los indicadores sociales, los cuales ponen de manifiesto el mediocre desempeño y la falta de gestión por parte de las autoridades de turno. La Ley de Murphy según la cual todo aquello que anda mal es susceptible de empeorar se cumple en La guajira como una fatalidad.
El cuadro no puede ser más patético: el Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) sigue siendo el tercero más alto del país y el más alto de la Región Caribe, el analfabetismo y la desnutrición infantil campean en todo su territorio, ensañándose en mayor medida en la población indígena y afrodescendiente, la calidad de la educación deja mucho qué desear, el déficit de vivienda es creciente. El contraste no puede ser mayor entre esta calamitosa situación y los ingentes recursos que han pasado por las arcas del Departamento y de los municipios. Entre 2002 y 2009 recibieron por concepto de regalías directas una suma aproximada de $2.5 billones, a los cuales se vinieron a sumar los recursos provenientes del Sistema General de Participaciones (SGP), los cuales le representaron a los 15 municipios entre 2008 y 2011 más de $1.2 billones. La gran pregunta que uno se hace es a dónde fueron a parar esos recursos, es la misma pregunta que se hacen los resignados pobladores de La guajira con respecto al préstamo de US $90 millones de dólares dizque para la “revolución del agua”. Siete años después de contratado este crédito, esta es la hora que ninguno de los municipios del Departamento, empezando por su capital Riohacha, cuenta con servicio de agua potable. Ello clama al cielo!
La paciencia se agota, el pueblo no soporta más engaños e incumplimientos, la palabra que tiene tan alta estima en nuestros ancestros Wayúu ha venido perdiendo valor y ello se traduce en escepticismo y desencanto. En medio de este panorama tan desolador, Rafael Ceballos y Poncho Medina, candidatos a la Alcaldía de Riohacha y a la Asamblea departamental respectivamente por el Partido Liberal, le devuelven a uno la esperanza de que no todo esta perdido. Son personas jóvenes, honestas, talentosas, capaces, serias y competentes en quienes se puede confiar. Ahora, cuando lo que más se va a requerir es mayor y mejor capacidad de gestión y de interlocución ante el Gobierno Central, estas son dos figuras descollantes que merecen un voto de confianza este domingo.
www.amylkaracosta.net