Celebramos por esta época logros académicos, grados. Volver a casa, llegar al pueblito nostálgico; compartir con los amigos y la novia; con los padres que esperan con devoción dominical al hijo estudioso. La gracia de diciembre nos acerca de corazón, es una fiesta en cada hogar. Nos vuelve sensibles, perdonamos y nos abrazamos a la dicha del que vuelve a ser nuestro amigo. Para otros, diciembre es nostálgico, lleno de malos recuerdos, un mes triste. Cualquiera sea el sentir de unos y otros, nos mueve el interés de pedir por Valledupar. Llenarnos de ese espíritu navideño y dejar volar la nostalgia y pedir una ciudad acogedora, prospera y segura.
Queremos elevar nuestros deseos y lleguen a Dios. Que a nuestro alcalde Tuto Uhia la inteligencia lo acompañe y pueda dirigir su pueblo con ciencia y sabiduría. Igual a todo su equipo de trabajo, especialmente a la secretaria de Gobierno, Sandra Cujia, usted está para grandes cosas y creer en la gobernabilidad efectiva. Avanzar es posible doctora. Que la violencia se vaya del valle, no más mujeres viudas, ni maltratadas, no más niños huérfanos. Que el nivel educativo crezca. Que podamos creer en los concejales de Valledupar. La idea no es que lleguen a sesionar borrachos, celebrando fallos por adelantado, la idea es que trabajen de verdad.
Que Dios nos devuelva la inteligencia para escoger a nuestros representantes y senadores con idoneidad, que trabajen por su pueblo, no por la tajada de los contratos enmermelados. Que la relación de los diputados y el gobernador se mejore. Esto te lo pedimos con especial fervor, no nos falles en eso. Que la Plata alcance para tapar todos los huecos; que haya agua potable suficiente y permanente y alcance para los corregimientos; que la gente que no es de aquí, y anda haciendo fechorías, que busque tierra alta. Ya no más mototaxismo, queremos un eficiente sistema de transporte público. Movilidad. Que terminen el estadio ‘Chemesquemena’ y tengamos un equipo de fútbol, sino en la A, por lo menos representativo en la B.
Ojalá terminen la avenida Simón Bolívar y la lleven hasta la Ceiba en concreto rígido. Que los carromuleros entiendan que el lote de concha moreno no es el basurero municipal. Que Emdupar destape las alcantarillas y preste un buen servicio. No más Electricaribe. No más atracos. No más policías corruptos haciéndoles la vida imposible a los motociclistas de bien. Queremos que nos llenes el corazón de respeto y la resiliencia sea de verdad y comprendida por todos. No más Uribes, no más Santos, no más polarización, queremos paz. Tantas cosas que pedirle a papá Dios; espero que Ana María me regale un poquito más de espacio en la columna, haz que eso pase señor. Muchas cosas se van a quedar sin pedir o pedidas a medias como algunas obras que hay por ahí. Que el espíritu decembrino nos acompañe y nos alegre la vida. Sólo Eso.
Por Eduardo Santos Ortega Vergara