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Llamado a la cordura

Las obras que traen desarrollo a la capital del Cesar siempre serán bien recibidas, en el entendido que debe primar el bienestar general sobre el particular. A propósito de las desavenencias suscitadas entre los comerciantes ubicados sobre la avenida Simón Bolívar, que por fin será intervenida, con los representantes del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar –SIVA- que es el responsable de los trabajos de adecuación de esta importante vía para el gran proyecto que mejorará la movilidad de la ciudad, es importante que prime la sensatez y la mesura en las decisiones de cada parte.

Los comerciantes tienen razón al protestar porque verán afectados sus intereses económicos, y más allá su supervivencia, pues dependen de sus negocios para mantener a sus familias, y las de cientos de trabajadores que encuentran en cada local comercial de este sector una oportunidad laboral.

Mientras que el SIVA también tiene clara su meta y sus responsabilidades jurídicas para que un proyecto de esta índole se lleve a un feliz término sin contratiempos, pero también sin afectar el presupuesto asignado.

Ambas partes deben llegar a un punto de acuerdo. Ayer fue fallido el diálogo que tenían previsto para ponerse de acuerdo, pero hay que seguir insistiendo hasta encontrar una solución.

En este caso lo que está en juego es el futuro de la ciudad. La Gobernación del Cesar hizo un aporte de más de 29 mil millones de pesos para la pavimentación y rehabilitación de la malla vial y el espacio público de la avenida Simón Bolívar, entre las glorietas del Terminal de Transporte y la Ceiba, y además incluirá la construcción de un colector de aguas lluvias en el sur de la capital del Cesar, que llevará las aguas hasta la glorieta del Terminal que conectará con el canal de Panamá.

Los comerciantes que ya tienen incluso su representante legal deben ser sensatos, porque no se trata de desfinanciar el proyecto, sino de buscar la solución más salomónica, que no los perjudique, pero tampoco que perjudique al proyecto.

Es preciso escuchar las propuestas del SIVA, ojalá todos los comerciantes se hagan presentes y no solo una parte de estos, para que al final decidan entre todos qué es lo más conveniente, pero siempre pensando en el bienestar general. Ya la gerencia del Sistema Integrado de Transportes hizo el llamado a una nueva reunión y no se debe cerrar la puerta, la demora perjudica este proyecto que tanto anhelan los vallenatos.

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