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Liván Rodríguez, un judoca amante de la veterinaria

Su mamá Diva Quintero dice que desde muy niño a  Liván Alberto  Rodríguez lo que le gusta es la veterinaria, ella lo trajo hace tres años de Cali donde el joven nació, para que  aquí en Valledupar continuara con la práctica del judo.

“Yo quiero estudiar veterinaria, eso es lo que a mí me ha gustado desde niño”, dice el deportista que ganó tres medallas de oro en la final nacional de los Juegos Intercolegiados de Pereira, lo que le dio el derecho a representar al país en los Juegos Suramericanos de Natal – Brasil, de donde trajo dos  medallas de plata, una en individual y la otra por equipo.

Los buenos resultados en Juegos Intercolegiados lo llevaron además al Panamericano de Judo de México, ganando allí  una medalla de plata, además de una presea de oro lograda en la Copa Internacional que se hizo en forma paralela y para aprovechar a los deportistas que fueron a las justas intercolegiadas.

Liván   va a cumplir 15 años el 13 de abril del 2013 y  cursará noveno grado en el Colegio Minuto de Dios, cercano al barrio Villa Arcadia donde residen. En la misma casa su padre Carlos Alberto Rodríguez, nacido en Montería, quien montó un puesto de soldadura, el  oficio que tenía cuando estaba en  Cali empleado en la empresa Peldar, pero que debió abandonar por recomendación médica tras ser operado de la columna.

Fue el trabajo como asesora comercial lo que  hizo que la vallenata  Diva Quintero se estableciera también en la capital del Valle, donde  conoció a Carlos Rodríguez,  con quien se casó y fruto de ese amor hoy recogen los honores que les dan los triunfos de su hijo Liván,  judoca, quien dio sus primeras patadas en este  deporte  a los seis años cuando la empresa de ella la mandó a vivir a  Buga. Tiempo después la también higienista oral consiguió el anhelado traslado a su tierra Valledupar y ahora su hijo representa al departamento del Cesar en la disciplina del judo.

Aquí quieren crear un club  para ayudar a masificar este deporte que su fuerte en el departamento lo tiene Aguachica, de donde han salido los ganadores de medallas, deportistas premiados en varias oportunidades como los mejores del Cesar.

La de Brasil fue su quinta salida internacional por que Liván ya había estado en Uruguay, Panamá, Cuba y México. “Lo bueno de representar a Colombia es tener la oportunidad de entregarle medallas, y personalmente es una gran satisfacción porque puedo conocer de otras culturas, de otros países”, dice el judoca, quien reconoce que las competencias de hace un mes en Brasil tuvieron alto nivel con la presencia de los mejores judocas de Suramérica.

Sus tres medallas de oro en la fase final nacional de Juegos Intercolegiados de Pereira  fueron en las modalidades de kata, individual y por equipos, resultados que se dan por el trabajo encomiable del entrenador antioqueño John Vélez, quien ayer fue despedido por sus discípulos,  nombrado por la Secretaría Departamental del Deporte para la masificación del judo en el Municipio de Valledupar y la región. Con esto buscan sumar a los éxitos que se vienen dando con los deportistas que practican en Aguachica, uno de los semilleros de este deporte en el Cesar, bajo la orientación del profesor Dodanín Barbosa García.

“Liván está para grandes cosas, apenas con 14 años ya nos ha dado cualquier cantidad de medalla, va a Brasil y gana, va a México y gana, eso indica que estamos ante un gran deportista, que lo que necesita es que lo ayuden”, manifiesta el entrenador  Dodanín Barbosa.

 

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