Cámara Junior Internacional, JCI, por sus siglas en inglés, es una organización que ofrece oportunidades de desarrollo para crear cambios positivos en personas entre 18 y 40 años, población que ellos denominan jóvenes.
A Valledupar esta entidad llegó hace 28 años, y hace siete, Lina Marcela Castellar Amaya hace parte de ella, pues cumplió los requisitos exigidos: es joven, profesional, tiene espíritu emprendedor, vocación de líder y sobre todo las ganas de generar cambios positivos en su comunidad.
Su ambición de superación llevó a esta joven vallenata a hacer parte de esta entidad a donde ingresó como miembro activo, luego pasó a ser vicepresidenta externa en dos oportunidades, después ocupó el puesto de directora de internacionalismo hasta que llegó a la presidencia.
Ella está dichosa, igual que sus padres, Neftaly Castellar y Nemesia Amaya. Con la sonrisa que la caracteriza expresó “esto es gracias a Dios, al empeño y al apoyo de mis compañeros. Me parece espectacular este logro, porque hace parte de mi vida, de lo que me he proyectado y estoy segura que no pienso desaprovechar, porque es un logro de mi vida profesional que pienso aplicarlo para la vida en sociedad”.
Lina Marcela, además de ser parte de la JCI es periodista en diferentes medios de comunicación local y nacional. Actualmente trabaja para RPT noticias, Noticias CM&, inició un nuevo programa radial en la emisora Cacica Estéreo, y además, tiene su propio programa de televisión y de radio denominado Entre Nos.
A sus 26 años, esta joven sabe dividir su tiempo, prueba de ello son todos los compromisos antes mencionados y que con sutileza y humildad afirma que es un reto, pero los afronta con responsabilidad.
“Creo que son ejercicios de sacrificio, de planeación, de ser ordenado, organizado con el tema de los horarios para poder cumplir a todos”, afirmó, trayendo a colación el proverbio que dice “el que mucho abarca, poco aprieta, pero yo diría que las grandes personas de hoy día no son grandes por una sola cosa”, aseguró.
Ella tiene las cosas muy claras, dice que las responsabilidades no quitan el ser mujer, dejar se der hija, dejar de ser profesional y con su nuevo cargo, que es un campo social, también puede abarcarse y esa es su proyección.
Sin embargo, recuerda que en su nueva función no estará sola porque cuenta con una junta directiva compuesta por un vicepresidente externo, que es Kelly Fuentes, y el vicepresidente interno Osberto Olmedo, además de contar con el apoyo de la asamblea y senadores de la JCI.
Su reto en el 2015
Uno de los mayores retos que tiene Lina Marcela es ayudar a una comunidad de Valledupar a salir adelante, de situaciones extremas de necesidades. Aunque quisiera abarcar a más comunidades no puede, porque es imposible abarcarlas todas.
“Pienso apuntarle a la comunidad a través de la escogencia de un barrio modelo, para llevarles actividades. También le apunto al semillero de ciudadanos activos, para ello nos dirigiremos a los diferentes colegios de la ciudad donde llevaremos programas donde los ayudaremos en capacitación en oratoria, debate, emprendimiento, entre otros”, confirmó la joven vallenata.
Cien años
La JCI cumplió cien años de existencia en el mundo, hecho que permitió las visitas oficiales a todas las organizaciones locales del país, por tal motivo, en días pasados estuvo en Valledupar la presidenta Nacional de la JCI, Tatiana Barrios Brito.
La presentante de la entidad a nivel nacional llegó a la capital del Cesar con el fin de tratar temas de la entidad y, por supuesto, hacerle acompañamiento a la nueva presidenta de la JCI Valledupar en su plan de acción y diversas actividades.
Además, especificó que el objetivo de su visita de dos días estuvo enfocada en la creación de conciencia en los jóvenes del Cesar y generar en ellos un civismo activo en el departamento de la ciudad.
“La JCI cumplió cien años de generar impacto en el mundo y eso genera una cantidad de actividades hechas en comunidades, emprendimientos, liderazgos, en proyectos y programas en los que se generen soluciones a problemas de las ciudades”, dijo la líder en Colombia.
Recordó que los programas y proyectos que genera cada organización local y que se pueden evidenciar son primeros los programas sociales comunitarios que van a esos barrios y comunidades que necesitan solución a una problemática, por años se trabaja en un sector para generar un buen impacto.
“La JCI no es que seamos beneficencia, pero sí aportamos a que se den soluciones a temas considerables que pueden cambiar sociedad, tanto en comunidades como en emprendimientos, generamos oportunidades de desarrollo para que los chicos generen esa capacidad de emprender y no de ellos, sino capacitarse para ser empleador y cambiar la mentalidad de ir más allá, para una competitividad de país y de sociedad.
Además están los espacios de liderazgo, donde se generan esas competencias de las que uno no es capaz, como hablar de público, debatir, para enfrentar una idea, pero empezar a aprender, se pierden los medios, eso hace JCI en el joven.
“A mí me parece espectacular esta mujer, sencillamente porque maneja la juventud a flor de piel, es muy llamativa por su carácter y sonrisa, y eso es importante esa actitud y accionar. Acá van a suceder cosas muy interesantes, primero que es tener muchos más jóvenes, crecer y de proponer cosas nuevas para ellos”, indicó.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
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