¡Mi gente bella, feliz día! Me siento satisfecho por algo que sucedió ayer en la Ciudadela 450 Años de Valledupar.
Resulta que después de tanto esperar que se hiciera realidad la limpieza de la acequia Las Mercedes, en los alrededores de la comuna cuatro, los funcionarios de Aseo del Norte, de la oficina de Gestión del Riesgo, Secretaría de Gobierno, Policía Ambiental y la Junta de Acción Comunal del sector intervinieron la zona para mejorarle el aspecto.
Los representantes de cada entidad llegaron con maquinarias y volteos para recolectar la basura que sería sacada del afluente y sus alrededores.
El sólo hecho de que estas personas hayan atendido mi llamado, que también es de EL PILÓN, me llena de alegría, porque se demuestra que cuando hay voluntad se pueden lograr mejores resultados para nuestra ciudad, y así lo dejó en evidencia el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Mario Céspedes, que siempre ha atendido nuestro llamado.
Ahora bien, poco fue lo que tuvieron que hacer estas personas en el sitio, porque en lugar de ser ellos los que limpiarían en su totalidad la maleza que rodeaba la zona, otras personas lo habían hecho, se trata de los más de 60 ciudadanos exmototaxistas que decidieron aplicar a la reconversión laboral, entre las que se encuentran mujeres jóvenes.
Para este grupo de personas dirigidas por el programa Prosperidad Social del Gobierno Nacional ¡Gracias!
¡Muchas gracias por su aporte! Es de gran significación, así como lo hicieron las demás entidades, tal como lo ha hecho Aseo del Norte, que cada vez que la ciudadanía reporta inundación de basuras en la acequia, en los alrededores de Villa Taxi, llegan a limpiarlo.
Sin embargo, este trabajo no perduraría en el tiempo. Es triste ver cómo la gente le da igual lo que otros con esfuerzo hacen. Cómo es posible que mientras que las máquinas hacían su limpieza, habitantes tiraban basura en frente de sus viviendas ¡Por Dios! No se concientizan del daño que a otros y a ellos mismos se hacen ambientalmente. No hay derecho. Sólo espero que este panorama cambie y que sean los mismos habitantes los que despierten su sentido de pertenencia para que los daños ambientales sean erradicados.
¡Gracias por su atención!
Don Pilo