La cifra de líderes asesinados en Colombia desde enero de 2016 hasta el 9 de julio de 2019 es de 286. Ha sido tanto el rechazo, y no es para menos, que en países como Bélgica, Suecia e Italia han marchado para condenar el asesinato de defensores de derechos humanos en nuestro país.
Valledupar, como otras ciudades de Colombia, se sumó a la manifestación de este viernes pues en el Cesar son 12 los líderes asesinados según el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo en el departamento, sin contar municipios del sur que hacen parte de la regional de Ocaña.
EL PILÓN ha liderado desde sus páginas y sus foros académicos una campaña por la búsqueda de la verdad y sobre estos hechos lo mínimo es repudiarlos y alertar sobre la posibilidad lamentable de que sigan ocurriendo pues las amenazas a defensores de derechos humanos son muchas y no paran.
Sin embargo, una coincidencia con la inscripción de candidatos a cargos de elección popular que se ha presentado estos días, y que este viernes tuvo mucha movida, nos genera un análisis particular. La coincidencia ha generado tanta relevancia, que el presidente Iván Duque hizo alusión a la misma: “Este día no es para partidos políticos; este no es un día para causas ideológicas; este no es un día de Gobierno y oposición. Este es un día para los líderes y para todos los colombianos, donde todos marchamos, como simples gregarios, en una sola voz, donde rechazamos toda la violencia, la violencia contra los líderes sociales”.
En el entendido de que entre más concurridas sean las causas estas tendrán más fuerza, llama la atención que la digna y sentida marcha de Valledupar no tuvo un impresionante número de participantes, como si ocurría con las inscripciones a de candidatos a escasas cuadras en el sector del Loperena.
¿Qué es lo que mueve los ánimos de la comunidad? ¿De qué manera convocar para que haya éxito? ¿Se podría decir que la fecha límite de la inscripción de candidatos mueve a los simpatizantes a acudir sin duda a dicha manifestación más que a la de la defensa de la vida, que podría hacerse nuevamente?
El sol golpeaba a los manifestantes en la plaza Alfonso López. Los participantes, líderes sociales, políticos, sindicatos, ciudadanía en general, se resguardaban bajo los mangos y al borde del mediodía el movimiento fue menor hasta que se disipó, y mientras esto ocurría, con una temperatura aún más inclemente cientos de personas salían por las calles a esperar los transportes que los llevarían a apoyar sus candidatos. El resultado fue mayúsculo, y hoy el tema de debate es cuál candidato llenó más las emblemáticas calles del centro hacia la Registraduría.
Destacamos y defendemos el derecho de ambas causas. Defensa a la vida, proselitismo y otras consagradas en la Constitución Política de 1991.
Casualidades. Nos preguntamos, ¿qué pasión nos mueve hoy?