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Libertad de expresión, libertad de información y libertad de prensa

Por: Imelda Daza Cotes

El intenso y acelerado desarrollo de las tecnologías de las comunicaciones plantea  confusiones y dificultades entre las libertades de expresión, de información y  de prensa.  Con frecuencia se apela a la primera para justificar violaciones a la segunda y/o para abusar de la tercera. Todas las libertades están íintimamente relacionadas pero se diferencian por  sus contenidos y sus ámbitos, conviene dilucidarlas
La libertad de expresión tiene que ver con el derecho a opinar, a expresar juicios y conceptos que comprometen a quien los formula, sea una persona o un medio. Toda expresión libre transmite juicios de valor toda vez que interpreta hechos, ideas u opiniones, conceptúa sobre ellos, los aprueba o los censura de acuerdo con una visión del mundo y de las cosas, por eso está cargada de ideología y así hay que reconocerlo. Es este derecho el que nos mueve a actuar para impulsar lo que nos complace, para tratar de corregir lo que nos parece inadecuado o para promover los cambios que la sociedad demande. De ahí su importancia. Desde luego es un derecho muy ligado a la tolerancia a la aceptación de contrarios y a la democracia
La libertad de información se refiere al derecho que tenemos las personas de enterarnos de cuanto ocurre y al deber de los medios de relatarnos esos hechos, sucesos y noticias con veracidad, con honradez, con objetividad. Los receptores decidiremos  libremente lo que tomamos y lo que dejamos de eso que nos cuentan. Cuando el medio informativo nos da una noticia,  no  necesita hacer juicios, ni asumir posiciones frente a los hechos, debe limitarse a describirlos porque debe respetar al receptor que es quien interpreta la noticia. Por supuesto los medios tienen espacios de opinión donde se ejerce la libertad de expresión, pero eso no está ligado a  la libertad de información El periodista como informante se limita a reportar, nos ayuda a entrar en contacto con la realidad pero no debe que calificar la noticia ni emitir juicios. Esto es algo que parecen desconocer muchos medios en Colombia que suelen recargar con adjetivos y con todo tipo de calificativos lo que debería ser mera información y peor lo hacen algunos periodistas radiales que asumen el papel de jueces  y sin pudor alguno convierten a los entrevistados en reos  a los que condenan o absuelven sin fórmula de juicio, todo de acuerdo con los intereses que represente el medio o a veces el periodista.
En realidad la libertad de información es una noción casi enfrentada a la libertad de expresión por cuanto la primera permite difundir hechos conocidos, reales, objetivos y debe limitarse a eso, mientras la segunda juzga el dato que ha recibido, opina sobre el hecho informado, le imprime una visión personal que puede estar muy afectada por múltiples factores subjetivos. Es muy difícil conocer los hechos objetivamente por eso quienes formulamos juicios debemos aceptar la subjetividad con la que opinamos
La libertad de prensa es la garantía que tiene la sociedad de contar con medios de comunicación organizados libre y responsablemente, cuyos contenidos y orientación no tienen que estar bajo el  control ideológico de los poderes del Estado, sin embargo, eso no los exime de salvaguardar las libertades de información y de expresión. En ocasiones los medios esgrimen recortes a su libertad de parte del poder público, pero en realidad casi siempre las amenazas a la libertad de prensa se originan en la concentración de medios que organizados en grupo actúan con poder monopólico y representan y defienden intereses de grupos excluyentes. Son la negación de las libertades, controlan la información, restringen la diversidad e impiden la pluralidad de voces. Así actúan muchas agencias de noticias. Esto se agrava con la autocensura que a veces se aplican los medios y se evidencia cuando deliberadamente ocultan información o distorsionan la realidad; lo peor es que esas fuentes deformadoras alimentan a la mayoría de los periodistas. Es esto lo que lleva a muchos a buscar información alternativa porque los medios usuales y de mayor cobertura disfrazan la realidad, ni relatan todo lo que ocurre
Es innegable el poder de los medios en la sociedad de hoy. Por eso es necesario cuestionar sus procederes y vigilar su desempeno. La máquina propagandística de los poderosos no descansa y la única protección ante tanta desinformación es el conocimiento. Bien lo dijo Sócrates: “Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia

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