El pasado primero de diciembre, EL PILÓN publicó el drama de los tres hermanos Rodríguez Navarro, quienes sufren diversas discapacidades físicas y cada día presentan mayor deterioro de su salud. En esa publicación se expuso la necesidad de una silla de ruedas para Carlos Eduardo, uno de los hermanos, de 22 años, quien padece parálisis cerebral, situación que sensibilizó a una comerciante lectora de este diario.
Se trata de Amparo Gómez, propietaria de la galería Picasso, que conmovida por la historia, con el apoyo de amigos y sus empleados compró la silla de ruedas que tanto necesitaba este muchacho y la entregó en la vivienda de los hermanos Rodríguez Navarro, ubicada en el barrio Villa Castro.
“Porque uno nunca sabe cuándo uno va a pasar por un mal momento y si vamos a recibir una ayuda de otras personas”, expresó la comerciante.
“Estoy feliz, muchísimas gracias, ando contenta porque tiene mi hijo con qué caminar, porque a él le gusta andar en el suelo. Él es un joven muy tranquilo, pese a su problema, gracias a Dios, a pesar de todo han sabido llevar las adversidades”, manifestó Luz Marina Navarro, madre del beneficiario.
Esta madre comentó que infortunadamente el trabajo no le ha permitido gestionar más ayudas para sus hijos, pero con la EPS ha sido incisiva al momento de exigir las terapias que requieren.
Por Jennifer Del Río Coronell
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