A las 9:50 de la mañana de ayer arrancó la caravana del Movimiento Caribe de Artistas y Académicos por la Paz, en un recorrido desde Valledupar hasta el corregimiento de Conejo, en jurisdicción del municipio de Fonseca, al sur de La Guajira.
A su paso por La Paz, La Jagua del Pilar, Urumita, Villanueva, El Molino, San Juan del Cesar, Distracción y Fonseca, atravesaron ocho retenes del Ejército y la Policía; en cuatro fue paralizada la caravana y uno de los controles más estrictos se presentó en las afueras del municipio de La Paz.
“En el primer retén me hicieron bajar del carro (blindado), asunto que está prohibido por disposición de la Unidad Nacional de Protección; a pesar de que mi esquema de seguridad se identificó cometieron un abuso de autoridad y extralimitación de funciones por mi nivel de riesgo. Nos parece que este exceso de retenes es hostigante, coarta nuestro libre derecho a la movilización y a la expresión ciudadana”, denunció Imelda Daza Cotes, excandidata a la Gobernación del Cesar por la Unión Patriótica y colaboradora de los organizadores de la caravana.
Ese grupo social de izquierda es el mismo que participó en la jornada de pedagogía por la paz del pasado 18 febrero en esa misma población, cuando cientos de guerrilleros armados escoltaron a los cabecillas de las Farc que llegaron de La Habana para socializar con sus tropas los acuerdos logrados con el gobierno colombiano.
Por todo el revuelo nacional que, en ese entonces, ocasionó la presencia de la cúpula guerrillera en el pequeño pueblo, ayer las autoridades sí hicieron presencia en Conejo y coparon los espacios para la jornada que tenía programada el Movimiento Caribe de Artistas y Académicos por la Paz.
“No nos dieron permiso para poner una tarima, pero nadie nos puede violar el derecho a ir a llevar libros al colegio, la brigada jurídica y el compartir con la gente”, explicó Cristina Bustillo, organizadora de caravana.
La sorpresa para ella y las más de 100 personas que participaron de la manifestación, no fueron los estrictos controles que hicieron prolongar el viaje por cuatro horas, sino encontrar que en la plaza de Conejo, la Alcaldía de Fonseca en coordinación con Policía y el Ejército llevaron juegos didácticos, conjuntos musicales y jornadas de atención integral, como ellos lo tenía programado.
“No es el tipo de Caravana, no es esta situación, Conejo lo que necesita es que se le hagan obras porque está sin agua, el centro de salud aquí no funciona; si bien es cierto es una responsabilidad del alcalde necesitamos el acompañamiento del gobierno central”, explicó el alcalde Misael Velásquez.
Sin embargo, los participantes de la caravana recorrieron las principales calles del pueblo y se agolparon en la plaza ondeando banderas blancas, azules y amarillas con el símbolo de la Unión Patriótica.
A diferencia del evento del pasado 18 de febrero, ayer en el corregimiento de Conejo no hubo guerrilleros armados en la calles, si no que más de 500 hombres del Ejército se temaron el pueblo para garantizar la seguridad y hacer presencia institucional.
Ante todo lo ocurrido, los conejeros lo único que piden es que no los estigmaticen y reclaman más atención del gobierno.
“No es como se dice que nosotros somos guerrilleros, nosotros no tenemos culpa de que escojan al pueblo para hacer estos eventos”, manifestó Almagora Vaquero.
En ese mismo sentido se pronunció Deimer Pacheco, que nació y aunque reside en Valledupar constantemente visita su tierra natal.
“El evento que nos volvió famosos, sin querer queriendo, sirvió porque ahora las autoridades están mirando a nuestro pueblo con una cara diferente y esperamos que sigan atendiendo las necesidades de la comunidad”.
Aunque Conejo es la despensa agrícola de Fonseca, no cuenta con servicio de acueducto, por lo que su gente padece y debe abastecerse con el escaso líquido que les suministra la alcaldía a través de carrotanques.
Ayer los compromisos de la Administración Municipal fueron claros, trabajará para mejorar la calidad de vida en este terruño ubicado a 14 kilómetros del casco urbano de Fonseca, en estribaciones de la Serranía de Perijá.