Se reunió el presidente Gustavo Petro con su homólogo venezolano, en el Palacio de Miraflores de la ciudad de Caracas (Venezuela), para un almuerzo de trabajo con el fin de atender temas de la agenda común entre ambas naciones.
El solo anuncio de la visita del mandatario de los colombianos despertó escozor en las huestes opositoras, algunos calificando la visita oficial como un respaldo al régimen de Maduro y sus violaciones a los DD.HH.
No se puede evitar el enorme parecido de este episodio con aquellas madres que llegan al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar solicitando cuota alimentaria en favor de su hijo menor, y cuando se logra llegar al acuerdo económico, y el padre del menor exige que le permitan hacer uso del derecho a la visita, inmediatamente la señora reacciona de manera airada, mostrando su desazón e incomodidad.
Es así como después de una ruptura de siete años se reabre la frontera colombo-venezolana, la cual consta de 2.219 kilómetros, reactivándose el comercio fronterizo, que en otrora alcanzó la friolera de 800 millones de dólares.
Por supuesto nadie en su sano juicio puede desconocer las ventajas comerciales que tenemos con el país vecino, con quien nos une, además, indisolubles lazos históricos, pues somos naciones bolivarianas hermanas.
Nos hemos apoyado en las buenas y en las malas, incluso en tiempos de dictadura, aquí con el general Gustavo Rojas Pinilla, y allá con el general Marcos Pérez Jiménez.
Los reparos de la oposición son infundados en la medida que ven con buenos ojos el restablecimiento de las relaciones comerciales entre las dos naciones, pero no aceptan que los mandatarios se visiten (¿?).
Consideramos que además de los temas comerciales, ambientales y de migración, está la posibilidad de regreso de Venezuela a la OEA. Desde allí se podrá realizar una labor encomiable, eficiente y eficaz para que se liberen los presos políticos, y se garanticen las libertades ciudadanas, que no es poca cosa.
Pero es desde allí, desde los organismos multilaterales, que esta tarea puede desarrollarse con mayores probabilidades de éxito. Petro, conocedor como el que más de la situación agobiante del pueblo venezolano, le señala a Maduro el camino. La pregunta es: ¿Seguirá Maduro sus recomendaciones?
Nota de cierre: ‘Sorprendente’. Es el título del más reciente trabajo discográfico del rey vallenato Saúl Lállemand y Aldaír Velásquez, que incluye temas para todos los gustos y que se encuentra disponible en todas las plataformas digitales.
Por: Dario Arregocés Baute