El caso de la muerte de Luis Andrés Colmenares en 2010 ha dado un nuevo giro significativo. La Corte Suprema de Justicia ha aceptado la demanda presentada por la familia Colmenares, quienes buscan que se revise la decisión que absolvió a Jessi Quintero y Laura Moreno, las excompañeras de la víctima, de los cargos relacionados con su fallecimiento.
La demanda fue interpuesta por el abogado Jaime Lombana, defensor de los intereses de la familia Colmenares. La familia solicitó a la Corte Suprema que revisara el fallo del Tribunal Superior de Bogotá emitido en febrero de 2017, en el que se absolvió a Quintero y Moreno, señaladas como las presuntas responsables de la muerte de Luis Andrés.
En entrevista con EL PILÓN, Luis Alonso Colmenares, padre de Luis Andrés, expresó su satisfacción por esta nueva decisión y manifestó su esperanza de que se valoren las pruebas que no fueron tenidas en cuenta en la instancia anterior.
¿Cómo analiza usted la decisión de la Corte Suprema de Justicia en relación a la aceptación de la demanda de casación en el caso de su hijo, Luis Colmenares?
No hay duda que representa para nosotros un alivio, nos tranquiliza un poco esa sensación de angustia en la que venimos desde hace 14 años; porque el hecho de que la Corte haya admitido el recurso de casación que presentó el doctor Jaime Lombana indica que va a llevar a cabo una revisión detallada y exhaustiva de todas las pruebas que se aportaron en el desarrollo del proceso y, sobre todo, de aquellas que no fueron valoradas objetivamente ni en el juzgado ni en el tribunal y que, en efecto, demostraban o demuestran que hay una responsabilidad de Laura y Jessy en el crimen de Luis, porque también tengo que decir, para dejarlo claro: Laura y Jessy no mataron al Luis Andrés, estamos completamente seguros.
Ellas sí saben quién lo mató y en qué condiciones se dio el crimen porque está demostrado en el desarrollo del proceso, dicho por ellas mismas, que Luis salió junto con ellas de la discoteca, a eso de las tres de la mañana a comer alguna cosa, entonces, cómo así que saliendo con ella y ellas no saben qué le pasó a Luis, eso no cabe en ninguna cabeza.
Reconociendo que en esta clase de procesos hay muchos temas que solamente se conocen dentro del mismo proceso, por muy mediático que haya sido el caso Luis Colmenares, ¿usted podría señalarnos por cuáles pruebas es que la Corte Suprema decide reabrir este proceso?
Más que por cuáles pruebas, es porque cumple con los requisitos que están establecidos en el ordenamiento penal. Por una parte, cumple con los requisitos y, por otra parte, porque debió haber sido que la Sala Penal de la Corte, en principio, observó que es un proceso que merece y es digno de llevar a cabo una revisión por algunos elementos que, a lo mejor, no corresponde a lo que debe darse en el desarrollo de un proceso penal. Porque, a ver, ahí hay pruebas que fueron aportadas por la Fiscalía y por nosotros las víctimas legalmente obtenidas, respecto de las cuales ni el juzgado ni el tribunal valoró de manera objetiva. Como, por ejemplo, las interceptaciones legales que hizo el CTI. Porque no puede ser posible que en una interceptación legal en la cual Laura Moreno habla con alguno de sus compañeros que le llama, y ella llega y le dice que ella vio las cosas, que ella fue testigo, que ella es más testigo que Jessy; entonces, yo lo que tengo que preguntar y lo pregunta mi familia: ¿cuáles cosas vio? ¿Es testigo de qué? Si ahí lo que hay es un muerto, entonces, cómo así que ella no sabe qué fue lo que pasó.
En otra interpretación legal que hace el CTI el día que la capturan, la llama Carlos Cárdenas y le dice: ‘Mi amor, yo mejor no me acerco por allá porque de pronto te hundo más’. Cómo así, te hundo más de qué, si ahí lo que hay es un muerto que es Luis. Ahora bien, ¿qué pasó con la ropa de Luis? ¿quién las extravió? ¿Cómo así que Medicina Legal nunca dio razón de la ropa que Luis tenía cuando lo llevaron a hacerle la necropsia después del levantamiento del cadáver? Eso desapareció. El irresponsable director que tenía Medicina Legal, un señor de apellido Valdés, nunca dio razón de eso. Cómo así, por qué las extraviaron. O, por ejemplo, en el caso de la prueba de la exhumación del cadáver de Luis, la necrosis dice que tiene dos fracturas en el cráneo y la exhumación establece que tiene siete fracturas en el cráneo y además fracturas en la nariz; ¿por qué no lo dijo Medicina Legal en la necropsia? Y así hay muchas pruebas que, en el caso de la contraparte, nunca aportaron nada para desmentir lo que la Fiscalía estaba firmando; ellos se dedicaron fue a demeritar las pruebas que había presentado la Fiscalía a través, por allá, de un señor antropólogo que porque su mérito era haber descubierto el ADN de Cristóbal Colón. Qué tiene que ver Cristóbal Colón aquí, u otra señora, por allá de Puerto Rico, que porque había trabajado en los organismos de investigación de los Estados Unidos, que son cosas distintas, a demeritar todas las pruebas que se presentaron y tanto la juez como el Tribunal no valoraron las pruebas que aportamos nosotros. Esperamos que en este caso, ahora que se abre esta oportunidad, esta puerta que ha dejado abierta la Corte Suprema de Justicia a través de la Sala Penal, eso sí se valore.
Señor Luis, de alguna manera, y pasando del plano jurídico al plano emotivo, ¿esta decisión de la Corte no reabre de alguna manera las heridas de la familia y de usted, que ha sido un luchador desde el primer momento en este caso?
Lo que tengo que comentarte yo y así también por supuesto lo siente la familia, y porque además nosotros hemos manifestado de manera pública, el tiempo ayuda mucho en esto. Hay que decirlo, son 14 años, y en ese sentido, ¿qué podemos decir respecto a eso? Hombre, el dolor se ha aliviado, no hay ninguna duda, el dolor se ha aliviado; la herida se ha ido curando con el tiempo, las tristezas se han ido superando también, pero la cicatriz no se borra. Eso sí tenga la plena certeza, la cicatriz no se borra y Luis Andrés nos hace falta todos los días de la vida y así nos va a hacer falta hasta el último día que nosotros tengamos; porque esa ausencia tanto para mí como para mi familia resulta insuperable, pero yo en mi fe y en la fe que también tienen mi familia, católicos como somos, tenemos la plena convicción, en mi caso, que no me moriré sin que haya justicia.
Usted qué tiene que decirle a esas personas que dicen, después de 14 años y que hubo un juicio, con pruebas, contradicción y fallo de la justicia, que lo suyo, su persistencia, es más ese dolor de padre que una cuestión lógica.
Lo que pasa es que esto para sentirlo hay que vivirlo. La única persona que puede comprender cualquier actitud mía o cualquier palabra mía tiene que haberle matado un hijo en las mismas condiciones y que a mí me mataron el mío así no más. Luis Andrés fue mi primer hijo, mi ilusión, con el cual teníamos tantos proyectos, construimos tantas ideas y que de un momento a otro nos dejan sin él, en mi casa y mi familia o en la familia de mi esposa, nunca hemos estado acostumbrados a tener muertos, por eso fue tan trágico en nosotros la muerte de Luis, porque eso nunca ha sido costumbre en nuestra familia. Ahora, pues cada quien dirá lo que en su libertad podrá decir, pero a mí lo que no me pueden impedir es que yo sienta ante la muerte tan trágica de mi hijo lo que siempre he sentido y que también lo siente mi familia. Esto, como te digo, solo se puede sentir el que lo viva de la misma manera como nos ha tocado a nosotros. Que le maten un hijo para ver cómo van a actuar.
En caso tal de resultar una decisión adversa a sus pretensiones como víctimas en este proceso, ¿usted cerraría este capítulo o insistiría en su teoría?
Pues esto llega hasta donde tiene que llegar y digamos que en el caso de la justicia en Colombia eso termina aquí en la casación. Nosotros tenemos la confianza que ahí se van a valorar las pruebas conforme correspondía que debieron haberse valorado, de manera objetiva, porque fueron aportadas legalmente y ni la juez ni el tribunal los valoró de esta manera. Es que, es más, el Tribunal Superior de Bogotá, en la misma sala penal pero en otra sección, tratándose en el caso de Carlos Cárdenas, dijo que no condenaban a Carlos Cárdenas por falta de pruebas, pero que había certeza absoluta que en la muerte de Luis hubo un homicidio, entonces quién entiende eso.
Si ustedes entienden que Luis Andrés fue asesinado y no fue un accidente, ¿ustedes tienen la certeza o convicción de quién es el verdadero asesino?
Ellas no lo mataron, pero ellas sí saben exactamente quiénes intervinieron en su muerte, ellas saben.
Por Redacción / EL PILÓN