Le damos la bienvenida a Sandra Forero Ramírez, presidenta ejecutiva de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, quien participará de la asamblea de la seccional Cesar, que se realizará hoy en Valledupar, donde le dará a sus agremiados mensajes claves que son de público interés porque todo lo que pasa en este gremio incide en el desarrollo de la región.
La líder gremial explicará la situación de la cadena de valor de la construcción en el país, donde en la vivienda social, el mercado en los últimos años cambió positivamente. Camacol revela que 9 de cada 10 viviendas se vendieron en los segmentos medios y de interés social; el 60% de las viviendas comercializadas en 2018 fueron de interés social, el 30% fueron del segmento medio ($105 a $340 millones) y el 11% del segmento alto. Lo anterior, quiere decir que son de suma importancia para los constructores y para los futuros propietarios los subsidios Mi Casa Ya, con los cuales se espera para el periodo 2020-2022, que el mercado de vivienda social crezca 30% más.
El negocio de la construcción de viviendas está apretado, necesita más impulso del Gobierno Nacional y de las autoridades locales. Las cifras muestran que durante el año 2018 se vendieron 1.932 viviendas en el Cesar, de las cuales se comercializaron 1.115 unidades de interés social, -18,6% menos que en el año anterior. En Valledupar, las ventas del segmento No VIS decrecieron en 14,7%, lo cual correspondió a una caída de 1,5% en la comercialización del rango entre $112 y $360 millones (135 SMMLV – 435 SMMLV) y una disminución de 59,6% en las ventas de las viviendas con precio superior a $360 millones (más de 435 SMMLV).
En esta seccional, para el año 2018 la inversión de los hogares representó un decrecimiento real del 24,2% respecto al 2017. Sin embargo, la proyección en 2019 es que 178.415 unidades se vendan en el país, es decir, 3,7% más que en 2018; el 1,1% correspondería al Cesar, con unas 1.976 unidades.
Por fortuna, la inversión en vivienda nueva sigue siendo una prioridad de los hogares colombianos, como lo demuestran las cifras, teniendo en cuenta que en los últimos años ha crecido en promedio en 6% anual.
Hacemos eco al llamado de Camacol al Gobierno Nacional y a las autoridades locales para trabajar en cuatro factores urgentes:
Seguridad jurídica, en cuanto a licencias urbanísticas, planes parciales; eficiencia regulatoria y trámites porque hay más de 40 trámites y procedimientos en el sector que generan ineficiencias por $2,4 billones anuales; subsidios Mi Casa Ya para el periodo 2020-2022, que permita que el mercado de vivienda social crezca un 30%; gestión de suelo en los 105 municipios cubiertos por Camacol, donde se requieren 1.800 hectáreas de suelo urbanizable anualmente.
En ese sentido, Camacol viene discutiendo con el Gobierno propuestas para modificar y mejorar el ámbito regulatorio del sector, instrumentalizar propuestas en un articulado que sea efectivo para ponerlas en marcha y que tengan el alcance institucional. Es decir, poner a trabajar a los ministerios y a los gobiernos locales para tener un alcance adecuado.