La situación deportiva por la que atraviesa en estos momentos el Valledupar Fútbol Club es muy preocupante, nunca antes el equipo había estado con esos niveles de rendimiento tan bajos.
Tras el desarrollo de la última jornada del pasado sábado, el Valledupar Fútbol Club quedó de penúltimo en la tabla de resultados, pero lo más grave del asunto es que el equipo, además de no conseguir buenos resultados, está jugando muy mal y por ahora no se vislumbra un mensaje esperanzador de mejoría, tal parece que el alto porcentaje de juventud que tiene está incidiendo en el rendimiento de la escuadra vallenata.
Algo está pasando al interior de nuestro equipo de fútbol de la primera B, pero lo paradójico del asunto es que no se estén dando las cosas justo ahora que tiene estadio remodelado, casi nuevo, y después de ese fervor deportivo que despertaron en Valledupar los reciente Juegos Bolivarianos, se presagiaba que este sí era el año en el que el Valledupar Fútbol Club ascendería a la Primera A. Pero no, las opciones de clasificar a los ocho finalistas están muy remotas por el momento.
Son las paradojas de nuestro deporte. También resulta paradójico que un deporte nuevo, en el que Valledupar no era fuerte ahora está mostrando un gran nivel y ha sorprendido a todos: hablamos del Lycans, el club vallenato rugby que cuando nadie se lo esperaba se metió entre los 12 mejores del país y en la tarde de este domingo 4 de septiembre logró quedar como subcampeón nacional.
El Lycans jugó de local, pero hizo respetar su casa en el Campeonato Nacional de este deporte que se disputó en Valledupar durante este fin de semana en la cancha Galo Celedón, del barrio Panamá.
Hay que recordar que el Lycans de Valledupar obtuvo su cupo tras conseguir excelentes resultados en el Torneo Clasificatorio de esta disciplina disputado en Riohacha.
El seleccionado vallenato estuvo al mismo nivel de equipos como Fénix (Antioquia), Barbarians (Bogotá), Carneros (Bogotá), Jaguares (Bogotá), Arrieros (Risaralda), Nativos (Valle del Cauca), Alianza (Santander), Cerberos (Norte de Santander), Indios (La Guajira) y Kamash (Atlántico).
La pregunta que surge es ¿por qué estos sí lo logran y el Valledupar Fútbol Club no levanta cabeza? el técnico del equipo Lycans, José Bendeck, resume la respuesta en una sola palabra: capacitación.
Pero esa capacitación ha sido de manera estratégica y puntual a los entrenadores, siempre pensando en el crecimiento deportivo y de mentalidad. Claro está, Bendeck reconoce que la experiencia y dinámica vivida en los Juegos Bolivarianos fue fundamental, quien además hace énfasis en el concepto de integralidad de muchos factores.
“Somos gente bajita, no tenemos el peso y estatura de ellos, pero tenemos unas destrezas que creo son heredadas de la práctica de estos jugadores en otros deportes; el entorno deportivo de la ciudad también ayuda, de lo que hacen el fútbol, patinaje y taekwondo”, dijo el técnico.
En síntesis, mientras en tiempos anteriores el Valledupar Fútbol Club siempre estaba entre los primeros lugares de su categoría hoy es uno de los coleros y en cambio la Liga de Rugby del Cesar hoy se ha posicionado como la tercera del país, en la categoría mayores masculino. Felicitaciones entonces a nuestros rugbistas.