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Las ovejas con pastor

No nos quepa duda, las ovejas humanas, los hombres todos, independientemente de rangos y religiones, tenemos en el Papa Francisco un pastor fiel.

Últimamente peregrinó por Ecuador, Bolivia y Paraguay, seguido y aplaudido por las muchedumbres que componen la raza “cósmica”, según el mexicano José Vasconcelos. Delante de ellas y gobernantes y poderosos, habló acerca de las realidades espirituales y materiales que las constituyen, y llamó la atención de éstos para que ayuden a cambiar la historia desgarrada de aquellas.
Las vistas televisivas mostraron los habitantes de aquellos barrios populares, los mismos de sus semejantes de Suramérica dondequiera, seguramente carentes de escolaridad de todos los grados del conocimiento, servicios higiénicos satisfactorios, de empleos formales, de techo digno, en fin, sufrientes de todas necesidades, impedidas para acceder a un desarrollo espiritual y material condigno.

Además, hoy día, condenadas a soportar las nuevas dictaduras que se están imponiendo por cuenta de métodos degenerativos de la democracia. Por tanto, cargadas con esos nuevos yugos.
En Suramérica seguimos asistiendo a una polaridad peligrosa, conformada por victimarios y víctimas, por opulentos y miserables. El panorama es de una sociedad antihumana. El Papa considera que para reencausarla por caminos de justicia, es necesario repensarla y actualizar los valores de la gratuidad del amor, la solidaridad fraterna y la cooperación subsidiaria. Retomar el espíritu de las bienaventuranzas que conllevan a la transformación personal en beneficio de la comunidad.
El Papa está convocando al mundo a la conversión del corazón, que inspire una sociedad fraterna, que pare la degradación generalizada, fenómeno que existe en muchas de las personas que integran las ramas del poder público, en muchas personas que conforman los diversos estamentos de la sociedad civil, desde las más encumbradas hasta las más bajas.

Que hay necesidad de resucitar la ética en el comportamiento de todas las actividades del hombre público y de la persona privada, de las familias. Que se ejemplifiquen recíprocamente.
Pero además, es necesario contar con una formación científica, tecnológica y técnica adecuada y una avanzada inventiva innovadora.
El Papa considera que tenemos que jugárnosla toda ejercitando los poderes fundamentales del amor y de la humildad; los verdaderos y únicos poderes efectivos en cualesquiera situaciones humanas.
Esto me recuerda una frase conclusiva al respecto, la de ‘El Principito’ de Saint Exupery: “solo con el corazón se puede ver con claridad”.
Parafraseando un lenguaje marino, podemos decir que el Papa en estos dos años de su pontificado ha estado alentando urgentes apostolados cristianos, soltando amarras, izando velas, corriendo poleas, movilizando el timón en diferentes direcciones, mar adentro, hacia renovados horizontes de confraternidad universal. Tratemos de imitarlo.

rodrigolopezbarros@hotmail.com

Rodrigo_Lopez_Barros.: