En Colombia existen 36 millones 735 mil 205 personas en el Sistema de identificación de potenciales beneficiarios de programas sociales. Esto no es un sistema de salud, ni un subsidio, ni un auxilio para la primera infancia, mucho menos una ayuda para las personas de la tercera edad. Es un sistema de información que ordena a la población por sus condiciones de vida, que se usa para garantizar que la inversión social llegue a quien verdaderamente lo necesita, ayudando a la lograr la eficiencia del gasto público.
Aunque en este sistema muchas personas, a través de acciones corruptas, se camuflan para recibir los beneficios que en realidad deben recibir los más vulnerables, incluso después de pasar por 20 programas que utiliza el Sisbén para definir sus beneficiarios, como instrumento de focalización del gasto social, ha permitido que millones de colombianos puedan acceder a servicios y apoyos que requieren para tener niveles básicos de calidad de vida, como educación, salud, vivienda, entre otros.
Las nuevas reglas tienen que ver con la tarea que comenzaron más de 6.400 encuestadores para realizar el levantamiento del Sisbén IV, la más reciente versión de la encuesta que mide el nivel socioeconómico de las familias colombianas para determinar a qué tipo de programas sociales pueden acceder. La nueva versión del Sisbén arrojará, se supone, puntajes más justos, pues la metodología tendrá en cuenta el estándar de vida y también los ingresos que reciban las personas.
Solo en Valledupar, según cifras oficiales, a corte del 31 de diciembre de 2016, existían 348.487 personas inscritas en el Sisbén, de las cuales 247.946 pertenecen a Sisbén 1 y 20.121 a Sisbén 2, y se estima que mensualmente ingresan entre 1.400 y 2.000 personas al sistema, mientras que de los corregimientos se encuentran inscritas 40.091 personas. Es decir, que en los 11 meses del año 2017 pueden haber ingresado más de 10 mil personas.
La nueva encuesta que pretende confirmar, reacomodar y depurar el Sisbén, es muy oportuna, porque deben calificarse bien según las condiciones socioeconómicas y no según los intereses particulares.
En el Cesar, según informó el DNP hace algunos meses, aumentó el número de personas “coladas” al Sisbén. En este departamento, en septiembre de 2015 se tenían 5.885 de ese tipo y en agosto de 2016 subieron a 7.488, es decir, un aumento del 27 %. De acuerdo con la misma investigación, en Valledupar se registraban 760 nuevos casos, es decir que de 1.531 en septiembre de 2015 se pasó a 2.201 en agosto del año anterior (43.8 %). En La Jagua de Ibirico aumentó de 1.352 a 1.656 con 304 nuevos casos y en El Paso de 708 a 927, entre otros. ¿Cuál será el porcentaje de colados de este año?
Las nuevas cifras que se conocerán, gracias al Conpes 3877, aprobado el 5 de diciembre del año pasado, que introdujo varios cambios con el fin de que los puntajes sean más justos, solo se conocerán en el departamento del Cesar el próximo año, después de que se realicen las elecciones a Congreso de la República y Presidencia, lo que hace prever que en el segundo semestre del año 2018 comenzarán las encuetas en este departamento. La idea es buena, evitar que se manipule el sistema para seguir colando gente, ojalá que en los meses que faltan para que se haga en el Cesar el procedimiento no se sigan metiendo personas que no necesitan los beneficios que permite identificar el Sisbén.
Por lo pronto más de 6.400 encuestadores avanzan simultáneamente en 142 municipios de 17 departamentos del país, que hasta el momento han hecho el levantamiento de 203.001 encuestas.