Esta semana se conmemoró el Día Internacional de las Mujeres Indígenas, razón por la cual el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) publicaron un informe con enfoque diferencial sobre esta población en Colombia.
En el censo de 2018, cerca de 954.000 mujeres se autorreconocieron como indígenas, y el departamento de La Guajira, así como Vichada, Vaupés, Guainía, Amazonas, entre otros, registraron una alta proporción de mujeres indígenas, según el DANE.
A pesar de las capacidades de este grupo poblacional para transmitir la riqueza cultural y la identidad de sus pueblos, es una de los sectores sociales más afectados por la pobreza, el desempleo y las cargas de trabajo.
MÁS CARGA DE TRABAJO
A nivel nacional, el DANE documentó que mientras el 39,3% de toda la población vivía en situación de pobreza para el 2021, el porcentaje de mujeres indígenas en esta condición era de 63,6%, es decir, una diferencia de 24,3 puntos porcentuales.
Además de la histórica diferencia en materia de desempleo entre géneros, las mujeres de las etnias en La Guajira e incluso en el departamento del Cesar se enfrentan a una carga de trabajo mayor que la de los varones.
“Las mujeres que se autorreconocen como indígenas dedican, en promedio, 3 veces más tiempo diario al trabajo no remunerado que los hombres que se autorreconocen como indígenas”, señala la entidad estadística.
EL LLAMADO A GARANTIZAR DERECHOS
La cantidad de tiempo dedicado a labores en el hogar aumentó durante la pandemia del coronavirus, de acuerdo con cifras oficiales.
También hay alerta por la brecha de mortalidad materna y las cifras de violencias basadas en género, donde las mujeres indígenas son las que más resultan afectadas por la falta acceso a servicios de salud y naturalización de estos comportamientos que atentan contra la integridad humana.
Así las cosas, el DANE y el UNFPA terminaron el informe con un llamado a garantizar los derechos de las ciudadanas que pertenecen a las diferentes etnias.
APOYO EN PROYECTOS PRODUCTIVOS Y EDUCACIÓN
“Se debe intensificar el trabajo para mejorar las condiciones de vida de las mujeres indígenas, priorizando sus proyectos productivos y propuestas de soberanía y seguridad alimentaria, de manera que puedan superar las condiciones de pobreza a las que históricamente han estado sometidas”, es uno de los propósitos que plantean.
“Es una prioridad transformar las normas y estereotipos de género que perpetúan las violencias y discriminación en las comunidades indígenas, lo que implica impulsar espacios de sensibilización, formación y diálogos interculturales, en los que se visibilice la situación de las mujeres, sus demandas y liderazgos dentro de las comunidades”, puntualizaron.
Por Redacción General.