En el Páramo
Las calles del barrio El Páramo, al sur de la ciudad, son intransitables. Con las lluvias, los charcos son de grandes dimensiones y más aún si a esta se le suma la corriente de agua en toda la calle principal del sector que, al parecer, fue causa de la caída de un camión sobre el tubo del acueducto que suministra el líquido al sector.
Según los funcionarios de la empresa Emdupar, quienes en la mañana de ayer estuvieron arreglando el daño, el tubo fue víctima de un carro pesado el sábado en la noche, tal vez, por el aguacero que haría que éste se desviara de la vía y al caer rompió el tubo. Por ese hecho, durante más de 24 horas se estuvo derramando el agua en las calles.
Para los habitantes otras de las preocupaciones originada en las lluvias y que aumentan cada día, es la situación de una residente, Ana Isabel Martínez, en cuyo frente de casa se ha formado un enorme charco , que queda al frente de la Avenida, así como un gran lote enmontado que les perjudica.
Afirma Ana Isabel que el bache se formaba anteriormente dos cuadras más abajo de su casa, pero que en días posteriores dos camiones llegaron con relleno y lo dejaron amontonado. “No se supo si era de la alcaldía o de otra empresa, lo cierto es que las personas al ver la necesidad, ellos mismos comenzaron a esparcirlas en la vía, pero ahora la perjudicada soy yo, porque alzaron tanto allá que el pozo ahora se me forma es al frente de mi casa”, afirmó.
Lo que intranquiliza a la ama de casa es que desde hace dos semanas ha tenido que padecer de malos olores producidos por el agua estancada y menciona que en cualquier momento se podría ver afectada por mosquitos. Además, expresa que los vecinos han usado el lote del frente como basurero dando esto como resultado la mala imagen y ambiente del sector.
La lluvia no deja trabajar
“Ojalá dejara de llover porque estas calles se ponen muy feas”, es lo que dice Gladys Pérez, residente de esta zona del municipio, quien manifiesta que su familia ha tenido que pasar hambre porque el invierno no deja a su marido trabajar, el que en una carretilla solía salir diariamente por las calles a vender patillas, pero con este clima no ha podido vender nada por lo que están siendo perjudicados.
Así mismo indica que hasta dentro de su casa le ha tocado lidiar con charcos, porque su patio se ha inundado, por lo que prefieren permanecer en la sala de la casa.
¿Y el juego?
Parece que los juegos de Futbol quedaron para después de las lluvias, la única cancha que los niños y jóvenes del sector tienen para jugar ha permanecido llena de agua. Por lo tanto se les imposibilita rodar libremente la pelota, como dicen algunos menores del sector.