En Valledupar y en muchos lugares del país aún se conserva la tradición de celebrar el 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, una fecha culturalmente asociada con bromas, risas y anécdotas curiosas. Siempre se suele jugar con mentiras de gran tamaño sobre cosas o sueños que la gente desearía que pasaran o se cumplieran.
Tanto en Valledupar como en todo el país, en este año 2024 que está a punto de terminar, muchos fueron los anuncios y expectativas provenientes de los gobiernos de turno que se quedaron en teoría y jamás se materializaron como si se trataran de auténticas inocentadas.
En Valledupar podríamos mencionar el arreglo de la ciudad como lo anunciaba el eslogan de campaña electoral “Ernesto arregla esto”, ese era el discurso del entonces candidato y ahora alcalde Ernesto Orozco, puede que lo logre, pero ya no será en el 2024. Entre tanto seguimos optimistas confiando en el buen juicio y criterio de nuestro mandatario municipal.
Los trabajadores y usuarios del balneario Hurtado en el río Guatapurí durante todo el 2024 esperaron, por parte de la Alcaldía de Valledupar, la reorganización de su actividad laboral para mejorar sus ingresos y condiciones de atención al público, en especial los que están contiguo a la sede de la Universidad Popular del Cesar, ellos necesitan que se recupere la zona de parqueo que ahora está convertida en plaza de venta de comidas. Esas ideas también quedarán aplazadas para el 2025 porque en este año fueron una inocentada más del municipio.
En el ámbito departamental fueron muchas las fechas anunciadas sobre la inauguración y puesta en funcionamiento del megaproyecto Centro Cultural de la Música Vallenata, representado en un árbol de mango, cuya construcción se cree que ya supera los 200 mil millones de pesos y todavía no se ha podido entregar al público que deseoso esperaba que en este diciembre se contara con ese nuevo atractivo cultural para incluirlo en la agenda de paseos y entretenimiento de esta época de vacaciones. Toda una inocentada departamental en este 2024. Toca resignarnos a que para el próximo Festival de la Leyenda Vallenata esa obra se convierta en una de las nuevas sensaciones para el folclor vallenato.
También entra en este juego de inocentadas la eventual paz y armonía institucional que se esperaba en el seno de Corpocesar, pero no, se acabó el 2024 y aún continúan enfrentadas las partes que aspiran a tener el manejo total y absoluto de esa entidad, en el 2025 continuarán las demandas al acto de elección de la actual directora.
Otra inocentada más, en la que, además del municipio de Valledupar y el departamento del Cesar, también entra en juego el Gobierno nacional, es la culminación total de la segunda calzada de la vía La Paz – Valledupar, un proyecto importante que debe cristalizarse en el 2025 y ponga fin así a la inocentada de este 2024.
Durante todo el año 2024, nuestra clase dirigente se la pasó esperando una visita oficial a Valledupar del presidente de la República Gustavo Petro Urrego, constituyendose eso en la inocentada de carácter nacional de mayor peso, porque nuestro primer mandatario nacional ni siquiera para la realización del Festival de la Leyenda Vallenata se animó a venir. Para el 2025 continuaremos expectantes y aspiramos que por fin el ilustre huésped de la Casa de Nariño se contagie de nuestro folclor y le coja el sabor al Valle. Por lo pronto, les deseamos a todos ¡feliz Día de los Santos Inocentes!