Según la organización Reporteros Sin Fronteras, RSF, dos aspectos cobraron especial relevancia ayer 3 de mayo, fecha que conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, por un lado ‘la guerra de propagandas’ y por otro, la polarización.
Esta organización advirtió que “las fracturas internas de las democracias liberales y los enfrentamientos internacionales afectan a la libertad de prensa”. El informe anual presentado ayer por RSF hace especial énfasis en “la polarización en el aspecto mediático, tanto dentro de los estados como a nivel internacional”, algo que califica como “caos informativo” a raíz del espacio mediático digital globalizado, que está “sin regular” y “favorece las informaciones falsas y la propaganda“.
Lo que más preocupa a RSF es la situación interna en países con democracias liberales, tras alertar que “se han desarrollado medios de opinión “al estilo Fox News” y se han generalizado “circuitos de la desinformación, impulsada por las redes sociales“, fenómeno que desencadena en la polarización de las sociedades, algo nada extraño en Colombia y sus regiones.
La evidencia de esa situación expuesta por RSF es la que se vive con las actuales campañas presidenciales en Colombia, donde la polarización pareciera estar cimentada en puntos de no retorno, cada día el ímpetu de esta es mayor e imparable y en medio de ellas están los medios de comunicación, unos impotentes y otros que de forma descarada toman partido por una u otra tendencia ideológica, donde resulta sacrificado el libre ejercicio periodístico.
En Colombia son muchos los hechos que reflejan esa descripción que hace RSF, a nivel mundial, en la que muestra a unas “sociedades abiertas” y unos “regímenes despóticos que controlan a sus medios y sus plataformas“, ambos bandos terminan enfrentados en lo que esta organización llama “guerras de propaganda“, algo nocivo para una auténtica democracia como la que creemos tener en nuestro país.
Mientras que Reporteros Sin Fronteras define la libertad de prensa como “la posibilidad efectiva para los periodistas, como individuos y como colectivo, de seleccionar, producir y difundir informaciones en aras del interés general, independientemente de las interferencias políticas, económicas, legales y sociales, y sin amenazas para su seguridad física y mental“, otra cosa muy distinta es la que se lleva a la práctica en Colombia y sus regiones.
Precisamente estas fechas son válidas para ese importante ejercicio del análisis y la evaluación del quehacer periodístico y las condiciones en que este se desarrolla. Importante también que los distintos medios de comunicación, tanto nacionales como regionales, pongan el dedo sobre la herida y obliguen a repensar el periodismo en medio de esta era tecnológica que cada vez se muestra más amenazante de eso tan sagrado como es la verdad con responsabilidad social.
La democracia y la libertad de prensa son elementos inherentes entre sí, el uno no puede existir sin la existencia del otro. Por ello es perentorio defender y preservar los procesos democráticos para garantizar así la libre expresión.