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Las fusiones no ponen a evolucionar el vallenato

Ahora si nos toca ir aclarando conceptos por obligación y necesidad urgente. Las fusiones le dañan la personalidad al vallenato, imagínense ustedes a Alejo Durán vestido como charro mexicano con su acordeón al pecho; eso es una fusión, ¿a quién estaría representando? Respuesta inmediata: A nadie. Porque los charros mejicanos normalmente no llevan acordeón y si lo llevan es uno con teclas a piano y los vallenatos no nos vestimos de charro para tocar el acordeón. Las fusiones musicalmente no definen identidad, nuestra música es única, sus aires son musicalmente definidos y solo se parecen entre sí.

Precisamente las fusiones son las que representan un gran riesgo para nuestra música; desde que iniciamos el proceso no les fuimos encima a las fusiones; nuestro vallenato es una música digna de presentarse tal como es, los demás ritmos podrán ser más viejos o más conocidos pero no necesitamos de ellos para ser un patrimonio mundial. Fue el vallenato raizal nuestra propia identidad lo que nos permitió lograr ese rango.

Miremos la fusión desde el punto de vista étnico, el español abusó de la india y nació un niño que ya no era español puro, ni indígena puro. Bueno. ¿Cómo se salió del apuro? Se le dio un nombre: Mestizo. El español abusó de la negra y nació un niño que se le llamó Mulato. El negro conquistó a la india con su modo de bailar y le hizo el amor debajo del palo de trupío y nació un niño que se le llamó Zambo, de estas mezclas se genera un insumo musical que en su proceso de maceración y evolución hacia su configuración a través de los siglos de generación en generación entregan un producto que la gente empieza a amar por el goce que les proporciona y se convierten en una tradición que nos llega hasta el día de hoy.

Desde ese punto de vista respetamos las fusiones porque la llevamos en la sangre, pero no por eso vamos a destruir lo que está legítimo y tiene una identidad definida por la memoria colectiva y el tiempo.

Lo que tienen que hacer nuestros músicos es aplicar todo su conocimiento para hacer vallenato original (Paseo, Son, Merengue y Puya), pero dándole riqueza armónica a los arreglos. Sin dañar la esencia de su canto ‘Ay hombe’ (Son) es una canción que demostró que se puede hacer vallenato clásico tradicional con academia, los instrumentos son caja guacharaca y acordeón; pero el vallenato es una música y los instrumentos se hicieron para la música, el plan de Salvaguardia no los prohíbe, sería limitar, además una de las estrategia es la formación.

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Rosendo Romero Ospino: