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Las Fiestas

El diccionario de la Real Academia Española define: Fiesta, “Como el día que la Iglesia celebra con mayor solemnidad que otros”. Existen diversas fiestas, pues venimos del “Carnaval”, fiesta pagana donde se rinde tributo a Momo, Baco y Arlequín, y estamos a poco de celebrar la Semana Santa o Semana Mayor, en que la Iglesia conmemora la vida, pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo. Las fiestas patronales, además del componente religioso, también guardan una estrecha relación con la actividad económica; es así, como en el corregimiento de Badillo-Valledupar (Cesar), del 13 al 15 de junio, se celebra el Festival del Arroz, pues la siembra de este cereal, constituye el principal renglón de su economía. El Festival del Carnero en el corregimiento de Guaimaral-Valledupar (Cesar), que se celebra los días 27,28 y 29 de junio, son ejemplos que nos sirven para ilustrar este concepto.

Ahora bien, hace unos años, y para efectos de destinar partidas económicas por parte de la Alcaldía, se discutió sobre si la celebración de la Semana Santa, se enmarca o no, dentro de lo cultural o dentro de lo religioso. Vana discusión, pues la línea fronteriza entre uno y otro es casi invisible, y tal como se ha venido diciendo, las fiestas en su gran mayoría tienen un origen religioso, pero también cultural, si por cultura se entiende, el conjunto de las estructuras sociales y religiosas etc.

No obstante, no se puede desconocer que Colombia es de los países donde más fiestas se realizan, pues a la lista de las celebraciones religiosas, se suman las fiestas patrias, como es el caso del 20 de julio, día de nuestra independencia, o el 7 de agosto, día de la Batalla de Boyacá, fechas que por Ley 51 de 1983 o Ley Emiliani, son inamovibles. Es que, no por casualidad somos el país más feliz del mundo, según recientes estadísticas internacionales, pese al conflicto armado, pese a los problemas de salud, pese a nuestro subdesarrollo y mil cosas más.
Y, hablando de fiestas, no podemos darnos el lujo de no mencionar las fiestas sociales de orden privado. Esas que se realizan por motivos que van, desde cumpleaños, matrimonios, baby shower, bautizos etcétera; pues bien, se volvió costumbre en este tipo de eventos, que en la tarjeta de invitación se diga, la forma en que deben ir vestido los invitados y las invitadas, el número de cupos y la confirmación de la asistencia, cosa que infortunadamente casi nadie hace, además de la famosa frase: “Lluvia de sobres”. Que significa que el invitado debe obsequiar un dinero en efectivo. Al respecto, la experta en protocolo y etiqueta, Diana Neira expresa textualmente: “la lluvia de sobres es un detalle de muy mal gusto que ni siquiera se justifica en las parejas que van a vivir fuera del país. Las personas son libres a la hora de escoger un regalo”.

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Dario_Arregoces: